El pasado fin de semana se celebró en las instalaciones del Palacio de Deportes de Gijón el Campeonato de Españasub-17 de halterofilia, cita reservada para los jóvenes levantadores nacionales de hasta 17 años. Un total de 186 atletas (101 chicas y 85 chicos) acudieron a la cita, la cual se antojaba complicada para el CHSF, debido al alto número de halteras participantes y al nivel que se esperaba de los mismos. El elevado número de halteras femeninas participantes, tónica habitual en los últimos años, supone el hecho innegable de que la mujer ya forma parte por derecho propio dentro de los deportes denominados de “fuerza”.
En esta ocasión, el CHSF viajó a tierras asturianas con siete atletas: Raquel Domínguez Rodríguez, Deyanira Vega Belizón, África Domínguez Fernández, Manuela Villalba Mancheño, Gonzalo Herrera Lapi, Raúl Elvira Morillo y Francisco Lizana Roldán. En cuanto a la dirección técnica, y debido a la entidad de la competición, se desplazaron a Gijón tres entrenadores, Adolfo Victorian, Lorenzo Duro y Jorge Victorian.
A nivel autonómico, resaltar el hecho que Andalucía contó en la competición con un total de 31 levantadores (14 chicas y 17 chicos), lo que supone un 17 por ciento del total de los participantes en el evento, y que pone de manifiesto el sólido estado del que goza la halterofilia andaluza. Este hecho quedó patente durante toda la competición, ya que como el comentarista narró en repetidas ocasiones, cada vez que levantaba un deportista andaluz, el pabellón jaleaba y vibraba animando a su compañero.
Por parte del CHSF, sería Raquel la encargada de abrir la competición. Esta deportista, que por edad aún se encuentra encuadrada en la categoría Sub-15 y que por el total olímpico (suma del peso obtenido en cada una delas modalidades de levantamiento) del año partía fuera de medallas, supo sacar su gen competitivo y demostrar la experiencia de la que dispone a su corta edad, marcando unos mejores levantamientos de 49 y 62 kilos en cada una de las modalidades, para un total olímpico de 111 kilos, que se tradujeron en tres medallas de bronce. La concentración era tal, que Raquel no fue consciente de su gesta ni de las medallas conseguidas hasta que sus compañeros del CHSF la abrazaron y felicitaron.
Mientras Raquel se encontraba en la tarima A, África levantaba en la tarima B. La joven atleta, aún en categoría Sub-15, ha sufrido en sus propias carnes la parte ingrata del deporte de competición, ya que ha estado arrastrando una lesión durante los últimos meses. Aun así, y gracias al trabajo de los entrenadores, pudo competir mermada de capacidades, y realizando los movimientos en una modalidad que se denomina a “fuerza”, es decir, sin llegar a “bajar” del todo, o más propiamente dicho, sin que rompa el paralelo con la rodilla. Pero en la tarima todo se olvida, y sacando fuerzas de flaqueza, pudo conseguir 5 levantamientos válidos, para un total olímpico de 124 kilos (54 en arrancada y 70 en dos tiempos), que le aseguraban tres medallas de plata.
Sería Deyanira la siguiente atleta en participar. Esta levantadora, que poco a poco se está abriendo un hueco en el panorama nacional, salió a la tarima concentrada y motivada, ya que partía, al igual que Raquel, de una cuarta posición en el total olímpico anual acumulado. Su primer levantamiento en arrancada fue un válido con 55 kilos, lo que metía presión a sus rivales, anticipando que la lucha por las medallas iba a estar reñida. Posteriormente, falló su segundo levantamiento para terminar con un válido con 59 kilos en esta modalidad. No obstante, el esfuerzo en la arrancada hizo que únicamente realizara un movimiento válido de 67 kilos en la modalidad de dos tiempos, terminando con un total de 126 kilos y dos medallas de bronce.
A las 15:00 horas sería Manuela, aún en categoría Sub-15, la encargada de cerrar la participación femenina del CHSF; como en anteriores ocasiones, su rostro antes de salir a la tarima denotaba concentración y sacrifico, presagio de una buena competición. Su primera arrancada fue fluida y elegante, denotando que levantar pesado no es contrario a mostrar una exquisita técnica; a este primer levantamiento, le seguiría un nulo para terminar la modalidad con 63 kilos. No obstante, el movimiento de dos tiempos se le atragantó, realizando un único válido con 74 kilos, para un total de 137 kilos que le aseguraban la triple plata.
Como en anteriores campeonatos, los tres representantes del CHSF en la tanda masculina se encontraban encuadrados en la misma categoría, la de hasta 73 kilos de peso. Mientras que sus entrenadores prestaban atención hasta al más mínimo detalle, los jueces anunciaban que había llegado la hora de que Raúl se estrenara en una competición a nivel nacional. De forma fácil y eficaz, realizó un primer válido con 71 kilos, terminando arrancada con 75 kilos. En la modalidad de dos tiempos terminó con 98 kilos y dos levantamientos válidos, para un total olímpico de 173 kilos y una meritoria primera participación.
Para Gonzalo, que aún se encuentra en categoría Sub-15, sus entrenadores habían trazado una estrategia distinta, ya que por total anual acumulado se encontraba muy lejos de la lucha por las medallas. El objetivo era marcar un peso de salida para cada modalidad muy elevado, al objeto de meter presión a sus rivales, e inducir al fallo a los mismos. Esta vez el plan marcado no dio sus frutos, ya que Gonzalo tuvo que retirarse de la competición por molestias provocadas por un golpe de la barra en la rodilla. Este deporte, en el que se juzga un año de entrenamiento en seis levantamientos, fue cruel en esta ocasión con el levantador isleño.
Para finalizar, Francisco cerraba la participación del club en esta competición, y en una categoría en la que partía a priori en la quinta posición en el ranking anual acumulado. No obstante, la estrategia, al igual que con Gonzalo, estaba clara, y no era otra que salir con unos pesos elevados que sembraran las dudas en sus adversarios. Por ello, Fran inició su competición con un peso de salida de 86 kilos en arrancada, que superó de manera solvente, para fallar su segundo intento con 90 kilos; aun así, el levantador apostó todo al “doble o nada” en la lucha por las medallas, y subió hasta 91 kilos en el tercer levantamiento, que realizó de manera impecable y que le aseguró el bronce en la modalidad. En el dos tiempos tuvo menos suerte, realizando un único movimiento válido de 111 kilos, para un total final de 202 kilos.
Para destacar lo alcanzado por los atletas isleños, que cerraron la competición con seis medallas de bronce y seis de plata, es necesario señalar que de los siete levantadores que se desplazaron al Campeonato, cuatro de ellos se encuentran aún en la categoría Sub-15, por lo que se enfrentaron a atletas hasta dos años mayores que ellos, hecho éste diferencial en un deporte de fuerza como es la halterofilia. Además de esto, constatar que los deportistas se crecieron en la tarima, ya que las posiciones iniciales anuales de la que partían no presagiaban estos resultados. Así mismo, indicar que el CHSF aportó el 23 por ciento de la selección andaluza, muestra de la salud de del club cañaílla y de la sólida aportación de los deportistas participantes.
A nivel autonómico, cabe señalar que Andalucía obtuvo unos resultados inmejorables, ya que además de lograr el primer puesto en la categoría por equipos femenina y masculina, consiguió de igual forma las mejores marcas del torneo, de mano de los hermanos Ibañez. A nivel provincial, el Club Halterofilia Sanlúcar participó con dos representantes, Julia Pérez Gil y Samuel Rodríguez, obteniendo ambos el cuarto puesto.
Una vez finalizada la competición, el secretario del club, Lorenzo Duro, afirmaba que “el club halterofilia San Fernando sigue con la línea ascendente mostrada en los últimos años, consolidándose no solo a nivel autonómico, sino también a nivel nacional. El hecho de que más de la mitad de los participantes se encuentren aún en categoría Sub-15, no hace más que confirmar que el futuro del club goza de una salud envidiable y está asegurado”.
