800 toneladas de peso, “pero con sensación de flotabilidad y ligereza”. Así ha definido este miércoles el arquitecto Manuel Díaz Periñán la nueva pasarela peatonal que desde este jueves une el centro de la ciudad con la estación y el centro comercial de Bahía Sur. El acto de inauguración de la misma ha estado protagonizado por la alcaldesa isleña, Patricia Cavada, el consejero delegado de
Castellana Properties, Alfonso Brunet, y el ya citado Díaz Periñán.
Una nueva infraestructura que, como ha señalado la primera edil, “no es una pasarela, es un derecho a disfrutar de nuestra ciudad en igualdad, eso es lo que estamos inaugurando y celebrando”.
Por su parte, Alfonso Brunet indicaba que “esta maravillosa rampa dará accesibilidad a las personas con movilidad, pero también a las familias con sus carritos y para los niños”.
Manuel Díaz Periñán se encargó de desgranar poco a poco “el honor” que ha supuesto para su empresa de arquitectura “realizar este pequeño edificio por lo que supone a nivel social para el colectivo de personas con movilidad reducida”.
Su ejecución se ha realizado cumpliendo con toda la normativa relacionada con el PGOU, la ferroviaria y, sobre todo, en materia de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas y urbanísticas.
Cuenta con una pendiente de un seis por ciento y está compuesta desde el suelo hasta el puente de acceso a la estación por un total de doce rampas de nueve metros de longitud con una zona de descanso entre cada una de ellas de 1,5 metros de longitud y 1,80 de anchura. Las barandillas también están confeccionadas para ser resistentes a los tumultos, soportando 300 kilos por metro lineal, con doble barandilla a ambos lados de las pasarela.
Además, se le ha dotado incluso a la pasarela más anchura para que, de esta manera, se pueda facilitar el cruce de dos sillas de ruedas con espacio suficiente.
En cuanto a esa sensación de “ligereza y flotabilidad”, pese a las 800 toneladas, es posible gracias a que la rampa flota sobre unas ménsulas y son los pilares los que soportan el peso.
Por último, Díaz Periñán ha destacado que “le hemos puesto el máximo cariño y profesionalidad” y, de hecho, se ha cuidado hasta el último detalle para que la pasarela esté perfectamente integrada en el entorno y con el menor impacto ambiental posible.
Patricia Cavada
Por su parte, la alcaldesa agradeció a
Castellana Properties su “decisión y voluntad” para ejecutar el proyecto “asumiendo un compromiso con esta ciudad que ha cumplido”.
Cavada resalta que con esta actuación, además de facilitar la vida a las personas con movilidad reducida, se pretende atajar los eternos problemas técnicos y de averías que con frecuencia sufren los ascensores del puente que cruza la CA-33 y que une el centro de la ciudad con el centro comercial.
“No ha sido fácil, ni poco costosa, pero hemos logrado ir un poco más allás en materia de accesibilidad con este proyecto”, apostillaba la alcaldesa.