La Estación de San Fernando-Bahía Sur poco a poco ha ido recuperando en la mañana de este martes la normalidad, después de que en la tarde del lunes saltaran todas las alarmas tras anunciarse su cierre temporal con problemas con el suministro eléctrico.
Cabe recordar que en las últimas semanas las escaleras mecánicas han dejado de funcionar, también por el mismo motivo, e incluso la cafetería permanece cerrada. Una situación que formaciones políticas como el PP han calificado de “tercermundista” para una ciudad de 100.000 habitantes.
No es algo nuevo y, lo cierto, es que desde su apertura el funcionamiento de las instalaciones de Renfe ubicadas junto al parque comercial han dejado mucho que desear. Fundamentalmente a la hora de hablar de los accesos, con las infinidades de averías que desde tiempo inmemorial han sufrido tanto la escalera mecánica antigua como la actual, o los ascensores situados en los dos extremos del puente sobre el que se asienta la estación.
El pasado mes de febrero, y tras nueve meses de obras y 1,8 millones de euros de inversión, se inauguraban las actuales escaleras mecánicas. Con aquel hito parecía que se daba por zanjada una de las principales deficiencias de la estación gestionada por Renfe en lo que a los accesos se refiere, pero nada más lejos de la realidad puesto que en estos ocho meses la estampa de las escaleras paradas se ha repetido con demasiada frecuencia.
7TV San Fernando y San Fernando Información han querido conocer de primera mano y de boca de sus usuarios qué opinión les merece la estación San Fernando-Bahía Sur.
Hay quien entiende que se trata de “una estación muy mal ubicada, arriba de una autovía”, además que “los ascensores y escaleras mecánicas han fallado desde el principio”. También se ha criticado el hecho de que, en el caso de la avería de este lunes, se conociese a las seis de la tarde y a los usuarios les llegase el mensaje por parte de Renfe a las siete de la tarde y en pleno viaje en tren.
Una vecina de Chiclana reconoce que “hemos tenido muchos problemas cuando hemos venidos de maletas cargados para viajes largos y nos hemos encontrado con las escaleras sin funcionar. Lo que conllevaba que tuviésemos que subir las escaleras con todo ese peso”, y añade que “lo que sí tengo que decir es que una vez dentro de la estación, nunca he tenido problemas”.
