El Partido Popular de San Fernando se ha reunido este martes con colectivos de San Fernando para informarles de la subida que va a sufrir el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en un 13 por ciento para 2024, ya anunciada por la alcaldesa socialista Patricia Cavada.
En el encuentro, encabezado por la portavoz popular María José de Alba, han participado representantes de las federaciones vecinales Isla de León y Esteros y Salinas, Acosafe, Asihtur, Polígono de Fadricas y FIPE. En la misma, la también edil del PP, Inmaculada Marín, ha expuesto con detalle cuál es la "saneada situación económica" que presenta el Ayuntamiento y la repercusión que esta subida de impuestos puede tener en todos los ámbitos de la sociedad isleña, desde los vecinos al tejido productivo de la localidad.
“Pongamos como ejemplo -propuso Marín- una empresa que en 2019 pagó 4.000 euros por IBI, en 2024 pagará 4.760 euros, 380 euros más en cada recibo semestral. Y a eso únanle todo lo pagado por el resto de impuestos municipales, tasas y precios públicos. Súmenle los impuestos estatales, y las subidas de precios, de intereses, las cotizaciones, los salarios, etc. El importe resultante es una auténtica sangría que está acabando con muchas de nuestras empresas y con el empleo”.
La realidad es que, el gobierno municipal del PSOE, termina cada ejercicio con casi un 40 por ciento del presupuesto anual sin ejecutar. “Gracias a eso, el año 2022 finalizó con un superávit de 8,2 millones de euros. Y todos nos preguntamos: si les sobró más de 8 millones de euros ¿para qué recaudar más? ¿Para mantener los 20 millones de euros que tiene el Ayuntamiento a plazo fijo en el banco?”, señaló la edil popular
Por su parte, María José de Alba recordó que los propios informes municipales subrayan que esta subida, que va a sacar del bolsillo de los isleños casi 2,8 millones de euros más al año, es "totalmente innecesaria" en un Ayuntamiento que acumula 46 millones de euros en cuentas bancarias y tiene unos remanentes de tesorería de 17.6 millones de euros. Además, se perjudica el consumo privado.
Lo que está claro es que, “el aumento del coste de la vida es igual para todos. los ciudadanos también lo están sufriendo. pero la gente sensata, se aprieta el cinturón y reduce gastos superfluos. aplazan inversiones no productivas y lujos. a eso se le llama tener sentido común”.
Finalmente, desde el PP se puso a disposición de todas las entidades el modelo de alegación elaborado para que la ciudadanía pueda mostrar también “su indignación y rechazo” a una subida ”innecesaria, injustificada e insolidaria”.
