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Martes 07/05/2024  

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Marta Martínez, la artista cañaílla galardonada con el mejor expediente de Bellas Artes

La joven revela su perspectiva sobre el arte y hace un repaso de su trayectoria en una entrevista en exclusiva para San Fernando Información

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  • Marta Martínez posando junto a sus obras. -

Marta Martínez, una joven artista cañaílla, recibirá el próximo día 17 de noviembre el premio a mejor expediente académico de Bellas Artes en la Universidad de Sevilla. ‘Avoirse’ (su pseudónimo artístico) ha atendido a este medio en exclusiva para contarnos los entresijos de todo lo que hay detrás de esta distinción y su proyecto como pintora.

“Estoy muy emocionada. Aunque para ser sincera nunca me han importado las notas y las salidas laborales cuando elegí la carrera porque siempre he tenido muy claro que quiero ser artista plástica y exponer en galerías”, dice. Esta afirmación se fundamenta con hechos. La gran mayoría de jóvenes que hubieran terminado la Selectividad con su nota - un 13,68 sobre 14-,  habrían optado por otro camino con más facilidades en un futuro. Esta pintora de 22 años de edad sabía que quería estudiar Bellas Artes.

"Siempre he tenido muy claro que quiero ser artista plástica y exponer en galerías”

Marta tampoco le da mucha importancia “porque el arte es muy subjetivo y depende de los ojos que lo evalúen”. Sus buenas calificaciones han llegado en segundo plano y son en parte debido a su perfeccionismo y exigencia consigo misma. “Es una cosa que estoy trabajando porque el perfeccionismo en la carrera y en la vida del artista es algo que limita. Hay que saber rentabilizar tu tiempo”, explica. Bien es sabido que el reproche generalizado  de los estudiantes de disciplinas artísticas es la limitación a su arte, debido a los patrones y temarios que deben seguir para superar asignaturas. Martínez rompe una lanza a favor y discrepa. "No me he sentido limitada porque entiendo que tenía que pasar por eso para aprender. Con el fin de saltarse las normas con elegancia hay que conocerlas. He aprendido mucho y puedo decir que me ha gustado el grado universitario que he estudiado", afirma.

Marta Martínez.

 A día de hoy, la isleña, sigue formándose y estudia el máster de ‘Arte: Idea y Producción’. Este máster está orientado a crear producciones artísticas propias y a mejorar el discurso. No obstante, lo más importante de este curso es la gran calidad de su profesorado y las puertas que se pueden abrir. “Las convocatorias de concurso que dan acceso a residencias artísticas – mecenazgos para jóvenes talentos- es a lo que le doy prioridad. Estuve de Erasmus en Roma y entrar en la Real Academia de España en Roma sería un sueño. Sin embargo, si no te abres puertas tú mismo, por mucho que vayas a estas academias con renombre nadie va a venir a buscarte”, cuenta.

"Para saltarse las normas con gracia hay que saberse las normas"

Su andadura con el arte comenzó cuando todavía llevaba pañales. “A los tres años dibujé una flor. A mi profesora de preescolar le gustó y me dio una medalla. Eso me motivó y mi madre empezó a calcar dibujos, que coloreaba y los llevaba al colegio. Se lo comentó a la maestra y ella empezó a dudar de mi pintura. Creo que todo empezó así”, dice entre risas. A los 12 años, realizó un retrato muy realista de Jack Sparrow, lo cual marcó un punto de inflexión que impulsó a su madre a inscribirla en clases de pintura. Desde entonces, no ha dejado de desarrollar su talento.

Jack Sparrow.

Su familia está muy orgullosa, de hecho, “viven este premio más que nadie”.  En sus raíces no corre sangre de artista, pero sus padres han criado a dos chicas con un don especial para la pintura, el campo al que se quiere dedicar. “Mi hermana pequeña de 15 años dibuja muy, muy bien. Mejor que yo a su edad”, desvela.

"Mi familia vive este premio más que yo misma"

En la época de la hiperrealidad, influenciada por medios electrónicos como la televisión, el cine e Internet, la distorsión de imágenes por la publicidad y el consumo ha alcanzado proporciones incontrolables. La democratización de la manipulación de imágenes, impulsada por smartphones y la globalización de la fotografía, se evidencia en plataformas como Instagram,. Esta promesa del arte está influenciada por este concepto en sus obras, incluso su nombre artístico, ‘Avoirse’, está inspirado en la hiperrealidad, término acuñado por el filósofo francés, Jean Baudrillard. “Carece de significado, siendo una creación destinada a la red, reflejando la misma desconexión entre la realidad y su representación en la que se sumerge mi arte, que es influido por la cultura digital, el manga y los videojuegos, especialmente de lo ‘cuqui’”, desgrana sobre su nombre artística.

Marta Martínez.

Marta habla sobre un posible futuro fuera de Andalucía, aunque está muy afincada en la capital hispalense y de momento está muy feliz en Sevilla, donde tiene una serie de proyectos entre manos que no podemos desvelar. " Madrid, Roma, Londres y Nueva York son las ciudades del artista. Sin embargo, la percepción actual es que la ubicación ya no dicta la calidad de la producción artística. En España, la riqueza pictórica es evidente, y la idea de expandirse persiste, aunque hoy en día, producir arte parece ser independiente del sitio donde te encuentres. Sevilla también me permite estar cerca de San Fernando, donde paso los meses de verano y produzco desde un estudio muy coqueto que hay en casa de mis padres ", relata.

Marta Martínez.

En la pintura, el campo del arte al que se quiere dedicar, la Inteligencia artificial no le preocupa, si no la abraza: "Entiendo el miedo a los artistas enfocados al diseño y la ilustración; los conceptuales y creativos estamos un poco más cubiertos. Los tiempos cambian y hay que adaptarse a ellos. Los trabajados generados con IA nunca tendrán la misma alma ni calidad que tiene algo creado por un ser humano. Esto es un universo que se acaba de crear", reflexiona.

 

 

 

 

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