Los cinco vigilantes de seguridad del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF) del Imserso de San Fernando tras sietes meses de desidia han llegado al límite. Después de estar 7 meses – en los que han prestado sus servicios sin falta- sin cobrar sus nóminas se han dado de baja. La falta de ingresos los ha llevado a una situación límite extrema y tanto ellos como sus familias están en una situación extrema. "Me considero un indigente trabajador", nos comentaba uno de ellos en la última visita de San Fernando Información hace un mes.

Este movimiento ha provocado que el CRMF no tenga servicio de vigilancia. La situación tiene miga. El Sindicato Profesional de Vigilantes de Cádiz ha solicitado a la Agencia Tributaria el levantamiento del embargo. Debido a la existencia de un auto del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla en el que ordenaba suspender los procedimientos de ejecución de Pretoria Seguridad, la empresa adjudicataria del servicio, y la existencia de  un acuerdo entre el CRMF y la citada mercantil para ceder el derecho de los créditos, los trabajadores podrían cobrar directamente sus salarios en cuanto se hiciese efectivo el embargo.

Debido a esta problemática, la licitación de un nuevo contrato de servicio de vigilancia de las instalaciones por el plazo de 6 meses, no es bien visto por el resto de empresas de seguridad, que declinan coger el servicio. El Ayuntamiento aprobó en el último pleno una moción de apoyo a los trabajadores.