Contamos la historia de uno de los rincones más especiales y únicos de San Fernando, gracias a su arquitectura bella y original: el Callejón Croquer.
Este pasaje de 70 metros de largo por 2 metros de ancho que, en un principio fue una propiedad privada, conecta La Pastora con la Calle Real y toma su nombre de la familia que durante muchos años fue su propietaria: Croquer de los Cameros. La construcción del Callejón apunta a 1754, mediados del s.XVII. No obstante hay teorías que señalan que pudo haberse realizado antes.
Aunque a día de hoy puedas pasar por allí de noche, no siempre fue así. El callejón estaba abierto al uso público durante el día, pero cuando oscurecía se cerraban las puertas por seguridad de la finca. Fue en 1852 cuando se descolgaron las puertas de acceso y no se volvieron a colgar.
Los vecinos de las 18 viviendas que tiene el callejón fueron los encargados del mantenimiento y la puesta a punto de este pasadizo antes de su primera remodelación en 1971, año en el que se empezó a decorar el lugar con macetas que colgaban de las ventanas y empezó a parecerse a la forma que tiene en la actualidad. También se colocaron las imágenes de La Pastora, el Nazareno y la Virgen del Carmen, que rigen el lugar en su entrada por la calle Murillo.
En ese año también se empezaron a colocar las primeras losas que lo caracterizan. A lo largo del mismo hay repartidos unos 15 azulejos que contienen distintas frases. Algunas de ellas no están exentas de polémicas, debido al contenido espinoso. En el año 2019, Podemos llevó al pleno municipal este asunto. La mayoría de grupos políticos votaron a favor de la retirada. Todavía no ha ocurrido y los vecinos se oponen.
La última remodelación en la que se le añadió la nueva pavimentación decorativa, el zócalo y marcos de piedra ostionera, la viguería de madera y las capillas para los cuadros es su última data de 1991, desde entonces se mantiene la misma estructura y está intacta.
En las dos ocasiones que se ha levantado el callejón no se ha podido resolver uno de los misterios que esconde esta calle: la posible existencia de una virgen en las paredes. Según unos escritos podría haber una virgen en la entrada norte, sin embargo no se ha encontrado.