Tras conocerse que la subasta del Hotel Salymar ha finalizado sin ninguna puja, el Partido Popular (PP) de San Fernando ha requerido a la alcaldesa socialista Patricia Cavada que explique la situación en la que queda “tanto el edificio de propiedad municipal como el propio negocio hotelero”. Desde el PP se reclama a Cavada “que aclare cuál será el futuro inmediato del hotel, que se encuentra en concurso de acreedores acuciado por una deuda millonaria.
En unas recientes declaraciones, Patricia Cavada se mostraba muy tranquila ante la situación del hotel, asegurando que ya había puesto a trabajar a su Oficina de Captación de Inversores para conseguir la viabilidad del establecimiento hotelero. “De nuevo vuelve a fallar la tentativa municipal de atraer empresas a La Isla”, sentencia el PP.
“Es necesario que Cavada, de una vez, explique con claridad cuál va a ser el futuro del Hotel Salymar, qué acciones concretas se han llevado a cabo desde el Ayuntamiento para evitar llegar a las circunstancias actuales, con qué empresas se ha contactado, y, sobre todo, qué parte de la deuda que mantiene el hotel ha sido contraída con el Ayuntamiento”, solicitan los populares.
Icónico establecimiento
El icónico Hotel Salymar, de propiedad municipal, se encuentra en la actual situación como consecuencia del proceso de concurso voluntario de la sociedad Salymar Hoteles 22 SL, que ha gestionado su concesión en los últimos años.
La subasta, que tuvo lugar en el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid, no registró ni una sola oferta. A pesar de haber fijado un valor de partida de 2.488.843,31 euros para el hotel, ninguna empresa manifestó interés en su adquisición.
El Hotel Salymar nació como un proyecto impulsado por el Ayuntamiento de La Isla en un momento en que el municipio carecía de cualquier establecimiento hotelero. Inaugurado en 1967, se convirtió en un referente turístico durante varias décadas.
La actual crisis que enfrenta el hotel ocurre justo dos décadas después de su reapertura, la cual se llevó a cabo después de una significativa remodelación del edificio. Estos trabajos de restauración resultaron necesarios tras el fallecimiento de José Puya, quien estuvo al frente del hotel desde el día de su inauguración.
