En 2010 han sido 15 los colegios que han intervenido en la iniciativa, junto a los técnicos municipales que se encargan del proyecto. Desde el Consistorio se resalta la importancia de la coordinación mantenida entre las partes implicadas, esto es, profesores, familiares de alumnos, personal que imparte las clases y asociaciones de vecinos y colegios. Esta labor conjunta se mantendrá durante los dos meses de verano, hasta que concluyan las clases, cuando se realizará una evaluación de las mimas, con el objetivo de atender cuantas opciones de mejora se planteen con vistas a los años ulteriores.
Este año son 70 niños los que se benefician de esta iniciativa. El Consistorio ha ampliado el número de lugares donde se llevan a cabo las clases, con lo que logra que en las clases haya un menor número de pequeños y se mejore la calidad de la formación. Otro aumento ha sido el del número de profesores, que ha pasado de dos a tres.
‘Aprende en verano’ se incluye dentro de las actividades realizadas desde la Delegación de Familia e Infancia como medidas de prevención, una iniciativa que se completa con otras como la ludoteca llevada a cabo durante el curso; ‘Al salir de clase’, ‘Cuento contigo’, ‘Aprende a jugar’ o el pleno infantil y la exposición universal de la infancia.
Para la delegada de esta área, Juani Capurro, se trata de una idea plausible que aporta ayudas para pequeños de familias necesitadas de un trabajo escolar adicional que no pueden pagarlo debido a dificultades económicas. “De otro modo, es muy posible que esos niños se quedaran sin unas clases que les son muy necesarias”, apuntó. Y es que para Capurro, “un equipo de gobierno no puede permitir, bajo ningún concepto que esto ocurra, que niños no tengan una educación que precisan porque sus familias estén pasando un mal momento económico”, explicó la edil.