El carguero ruso Progress MS-21, que tenía que haber desorbitado el sábado tras desacoplarse de la Estación Espacial Internacional (EEI), finalmente lo hizo este domingo y se desintegró sobre el océano Pacífico, informó la agencia espacial rusa, Roscosmos.
"Hoy, la Progress MS-21 fue desorbitada, ingresó a la atmósfera y se desintegró. Elementos no quemados de su estructura cayeron en la zona no navegable del océano Pacífico Sur", indicó la agencia en un comunicado.
La víspera Roscosmos detuvo repentinamente el proceso de desorbitación para analizar en más detalle las fotografías que los cosmonautas habían sacado de la superficie exterior de la nave espacial tras desacoplarse de la EEI.
La Progress MS-21 había sufrido recientemente una despresurización en el sistema de control térmico.
Sin embargo, no se detectó ningún daño visual en la superficie exterior.
Fue el pasado día 11 cuando se detectó una caída en la presión a bordo del carguero, que se acopló al ingenio espacial en octubre del pasado año para llevar a los astronautas 2,5 toneladas de agua, combustible y alimentos.