El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantendrá reuniones bilaterales este lunes con el rey de España, Felipe VI; seis mandatarios latinoamericanos y el vicepresidente chino, Wang Qishan, así como con líderes africanos, tras tomar posesión del cargo el domingo.
El dirigente progresista, de 77 años, iniciará su agenda con Felipe VI, que encabezó la delegación española para la investidura de Lula, integrada también por la vicepresidenta Yolanda Díaz y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Después, recibirá por separado a los presidentes Luis Arce, de Bolivia; Alberto Fernández, de Argentina; Guillermo Lasso, de Ecuador; y Gabriel Boric, de Chile.
Sobre el mediodía, hablará con el mandatario portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, quien en la víspera adelantó a los periodistas que discutirían sobre el "nuevo papel de Brasil en el mundo" y el "multilateralismo", incluyendo el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, pendiente aún de ratificación.
Ya en la tarde tendrá sendas reuniones con el gobernante colombiano, Gustavo Petro; y con la presidenta hondureña, Xiomara Castro.
Posteriormente, se encontrará con el vicepresidente chino, Wang Qishan; los presidentes João Lourenço, de Angola; y José Ramos-Horta, de la República Democrática de Timor Oriental; así como con el primer ministro de Mali, Choguel Kokalla Maiga.
Terminará su ronda de reuniones bilaterales con el vicepresidente de Cuba, Salvador Valdés; el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Luis Alberto Otárola; y con el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez.
Todas las reuniones se celebrarán en el Palacio de Itamaraty -sede de la Cancillería-, en Brasilia, donde el domingo se celebró la ceremonia de investidura de Lula ante autoridades de medio centenar de países y en medio de una gran fiesta popular a la que acudieron cerca de 300.000 personas.
Lula, líder del Partido de los Trabajadores (PT), asumió así su tercer mandato como jefe de Estado brasileño, tras haber gobernado por dos periodos consecutivos entre 2003 y 2010.
Sucedió en el cargo a Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña y quien decidió no participar de los actos de toma de posesión al viajar a Estados Unidos dos días antes y sin previsión oficial de vuelta.