Ha ocurrido en la localidad valenciana de Burjassot. Un joven de 17 años que estaba de fiesta con sus amigos no tuvo mejor ocurrencia que montarse en un coche patrulla de la Policía Local, arrancarlo y, dado en el estado de embriaguez que se encontraba, chocó contra el vehículo que estaba delante. El coche de policía estaba en ese lugar porque varias patrullas habían acudido al lugar a atender una emergencia a causa de una pelea entre varias personas en el municipio. Con la urgencia, el agente que conducía se dejó las llaves puestas y el joven aprovechó para meterse dentro.
Una vez al volante se hizo varios selfis y arrancó el vehículo, chocó con el que estaba estacionado delante, salió, prosiguió haciéndose autofotos, volvió a montarse y chocó otra vez más con el coche de delante, provocando que la alarma saltase. Todo ello fue grabado por un amigo cuyo vídeo subió a las redes sociales. El joven incluso presumió de su acción.