Dondequiera que vayas, puedes encontrar gente de La Isla; basta con levantar una piedra y la encontrarás... incluso en una fiesta de Interés Turístico Nacional en Italia, como la 'Festa del Duca' en Urbino. Este evento es una feria medieval que se celebra en un pintoresco pueblo de la comarca de Las Marcas, ubicado entre los montes Apeninos y la costa del mar Adriático. Los luchadores isleños Edu León, Ángel Ruiz y Juan Luna, junto al gaditano Eliseo García, han sido invitados a participar en una singular tradición local.



Durante cuatro días, este pueblo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se transforma en una ciudad del siglo XV. La fiesta, única en su género, rinde homenaje al Duque Federico de Montefeltro, un mecenas del Renacimiento conocido por su faceta de arquitecto, alquimista, pintor y poeta. Este duque, para mantener a sus tropas en forma durante los tiempos de paz, ideó un juego medieval que, tras siglos de olvido, ha sido recuperado.

El 'Juego del Aita'

El 'Juego del Aita', como es conocido, enfrenta a dos equipos, generalmente formados por entre 13 y 20 personas cada uno. Los equipos se distinguen por colores: los azules representan a los nobles, mientras que los amarillos representan al pueblo. El objetivo principal es capturar la bandera del equipo contrario, que está situada a una altura de 2,70 metros, similar a una canasta de baloncesto.

Este deporte renacentista se desarrolla en un campo con dimensiones similares a las de una pista de fútbol sala e incluye dos piscinas o áreas específicas donde los jugadores pueden ser eliminados. Para capturar la bandera, los jugadores emplean diversas técnicas de lucha, como proyecciones, placajes y agarres. Se permite cualquier maniobra por debajo del cuello, pero los golpes directos y las acciones por encima del cuello están prohibidos.

Los jugadores compiten sin camiseta, usando pantalones de lona a rayas, cuyos colores reflejan el equipo al que pertenecen. El juego cuenta con siete árbitros que se aseguran de que se respeten las reglas y la seguridad de los jugadores.

El 'Juego del Aita' no es solo una competición física, sino también una forma de recrear y celebrar las tradiciones históricas de Urbino. Es el evento de cierre de la feria medieval y atrae a miles de espectadores.

Lazos entre Urbino y La Isla

Cuando Gianluca Ceravolo, quien rescató la tradición hace ya una década y mantiene una estrecha relación con el club de jiujitsu brasileño gaditano 'Megalodón'—al que pertenecen los participantes andaluces—les ofreció participar en este juego, no lo dudaron ni un segundo; hicieron sus maletas y se marcharon a Urbino, donde los han tratado "como si estuvieran en casa". "Estamos encantados. Llevamos una semana entrenando para el juego, ya que requiere un estado físico óptimo. Estamos aprendiendo mucho y haciendo grandes amistades", declara Juan Luna, fisioterapeuta isleño, quien, al igual que el resto de sus compañeros, se muestra agradecido por haber compartido entrenamientos con Lucía Morico, una judoka italiana que fue medallista olímpica.

Estos lazos esperan no ser en vano, y en años venideros se espera que participen más españoles. Gianluca y estos intrépidos peleadores ya están planeando llevar el juego a Andalucía y organizar un intercambio. De hecho, la presencia de estos cañaíllas ha generado mucha expectación, y diferentes medios locales han cubierto su participación. "Está siendo una experiencia única", declaran.