La reciente bajada de tipos de interés ha virado la mirada de aquellos que quieren ver crecer sus ingresos mes a mes a la bolsa. Pero a diferencia de otros productos financieros, como las letras del Tesoro o las cuentas remuneradas,
invertir en bolsa siempre conlleva algún riesgo. Estos son seis consejos prácticos si quieres empezar a
comprar acciones de empresas. Este artículo ha sido
escrito con la colaboración de DEGIRO, empresa especializada en servicios de inversión que busca facilitar el acceso al mercado bursátil a todos los públicos.
En primer lugar, edúcate antes de invertir
Así es. El primer paso para cualquier inversor novato es adquirir conocimientos básicos sobre cómo funciona la bolsa. Por suerte, hay muchos recursos disponibles,
desde libros y cursos online hasta artículos y videos tutoriales.
Comprender conceptos como acciones, índices, fondos de inversión y cómo se generan las ganancias y las pérdidas es fundamental para empezar a invertir en mercados. Y no olvides familiarizarte con los análisis fundamentales y técnicos, ya que te ayudarán a tomar mejores decisiones.
Puedes visitar el apartado de Formación de DEGIRO para conocer tanto conceptos sencillos como otros más complejos.
Establece tus objetivos financieros
Antes de invertir, define claramente tus objetivos financieros. ¿Estás invirtiendo para la jubilación, para comprar una casa o simplemente para aumentar tu capital a corto plazo? Tus objetivos
influirán en tu estrategia de inversión y en el nivel de riesgo que estás dispuesto a asumir.
Por ejemplo, si tu meta es a largo plazo, podrías
tolerar más volatilidad y optar por acciones con alto potencial de crecimiento. Para objetivos a corto plazo, podrías optar por inversiones más seguras.
Y por supuesto, diversifica tu cartera
La diversificación es una estrategia clave para reducir riesgos. Consiste en
invertir en diferentes tipos de activos y sectores para no depender de una sola fuente de ingresos.
Por ejemplo, puedes combinar
acciones de diferentes industrias, bonos, fondos mutuos y otros instrumentos financieros. De esta forma, si una inversión no va bien, las otras pueden compensar las pérdidas. La diversificación no garantiza ganancias, pero puede ayudar a mitigar las pérdidas.
Evalúa tu capacidad financiera
Uno de los principios fundamentales de la inversión es ser consciente de tu capacidad financiera. La bolsa puede ser impredecible y las pérdidas forman parte del juego. En definitiva, es importante
tener claridad sobre cuánto puedes invertir sin comprometer tus finanzas personales.
La siguiente norma no escrita se basa en contar con un
fondo de emergencia equivalente a seis meses de gastos antes de aventurarte en inversiones con mayor perfil de riesgo. ¿El motivo? Disponer de un salvoconducto en caso de que las cosas no salgan como esperabas.
Mantén tus emociones bajo control
El mercado bursátil puede ser volátil y provocar reacciones emocionales intensas.
El miedo y la avaricia son dos de los principales enemigos de un inversor. Durante una caída del mercado, puede ser tentador vender todas tus acciones, pero esta decisión emocional podría llevarte a pérdidas innecesarias.
Por el contrario,
no te dejes llevar por la euforia de las subidas repentinas. En ambos casos es importante mantener la calma, seguir tu estrategia de inversión y no dejarte influenciar por las fluctuaciones del mercado a corto plazo
Considera diversas fuentes de información
Si bien es importante educarte para tomar mejores decisiones, también es útil
escuchar diversas opiniones y perspectivas. Buscar información de múltiples fuentes puede ofrecerte una visión más completa y ayudarte a evaluar mejor tus opciones de inversión.
La información de este artículo no está escrita con fines de asesoramiento, ni pretende recomendar ninguna inversión. Ten en cuenta que los hechos pueden haber cambiado desde que se escribió originalmente el artículo. Invertir conlleva riesgos (por ejemplo, volatilidad de los precios, riesgo de tipo de cambio o riesgo de liquidez). Puedes perder los fondos invertidos. Ten en cuenta tus conocimientos y experiencia a la hora de tomar decisiones de inversión. Los resultados pasados no son un indicador fiable de los resultados en el futuro. Los mercados son volátiles y pueden fluctuar significativamente en función de acontecimientos económicos, políticos, normativos o de otro tipo.