La Semana Santa 2016 se cierra con grandes logros por parte del gobierno de Patricia Cavada. Por un lado, el exorno del centro con balconeras, tapada de discos y revestimiento de vallas. Por otro lado, atender una demanda de los cargadores desde hace tiempo, como una rampa en la Plaza de la Iglesia. Una rampa que ha hecho un bien a la Semana Santa, aunque de excesiva pendiente.
Pero hay una cosa que preocupa a los cofrades y no desde este año, sino desde antes. La imagen que ofrecen la Plaza del Rey y la Alameda Moreno de Guerra distan mucho de lo que es la Semana Santa y emborronan la imagen elegante del centro de San Fernando en la gran fiesta de la ciudad. La luminosidad de los puestos, de feria, contrasta con la decoración de las fachadas. San Fernando ha dado un primer paso para embellecer su centro de mano del Ayuntamiento. Falta ahora da un paso más respecto a otras zonas de barrio, y a la hostelería, que en parte se ha concienciado de la importancia de que la ciudad ofrezca sus mejores galas, pues cada vez vienen más turistas a disfrutar de la Semana Santa.
Hosteleros que dan ejemplo
A lo largo de la Semana Santa se han podido ver hosteleros que cuando se acercaba un paso apagaban el alumbrado del local y no servían al público. Esto incluso en la calle Las Cortes, por la que este año han pasado menos hermandades. Todo en una señal de respeto a cuanto representa el misterio, un Cristo o una dolorosa.
La excesiva luminosidad de los puestos de feria y su imagen que desentona no ya con la Semana Santa, sino con el centro urbano de San Fernando, preocupa a los cofrades, que ya en años anteriores han venido denunciando esta situación, por entender que no son los sitios ideales para la ubicación de estos puestos.
Como ejemplo ponen los puestos de helados, de siempre y estreno en el Domingo de Ramos, que no han desentonado nunca con la celebración de la Semana Mayor de San Fernando.
Las imágenes lo dicen todo acerca del efecto de estos puestos.
