La dependencia que, con el tiempo, hemos creado hacia el coche ha alcanzado un punto que, prácticamente, podemos decir que ya no tiene vuelta atrás. Un estrato menor alza la voz para reivindicar el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y saludable, pero sus peticiones no son capaces de silenciar a un ruido tan incontrolable como atronador: el del resto de la sociedad que, aun siendo plenamente consciente de los múltiples beneficios que reporta este medio de transporte alternativo ante la oleada de información que recibe continuamente, prefiere optar por emplear su vehículo para recorrer largas distancias donde la bicicleta no puede hacerle nunca frente, pero también para cruzar un par de calles con vistas a llegar a un destino demasiado cercano; tanto, que el simple hecho de pensar en el coche como opción ya parece suficiente para hacer saltar las alarmas, como signo de que a esta deriva solo nos aboca a un futuro en el horizonte: sedentarismo pero, sobre todo, contaminación. Porque la comodidad instantánea de cada uno parece estar por encima de la salud de todo un planeta, de millones de personas.
El próximo domingo, día 22 de septiembre, se celebrará el ‘Día Mundial sin Coche’ en el que las bicicletas inundarán las calles de Rota en un recorrido que comenzará, a partir de las 9:30h., desde el polideportivo municipal ‘Antonio Barrientos Chispa’. Un día en el que, además, se celebrarán distintas actividades como talleres y sorteos para crear un clima de diversión entre todos los participantes, pero, sobre todo, para recordar que la bicicleta sí es una opción alternativa en favor de la salud. La nuestra. Y la de todo el planeta.