El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha anunciado que en breve se iniciarán los trámites para que el Tajo de Ronda sea declarado Monumento Natural. Fiscal ha visitado la emblemática garganta rondeña junto a la alcaldesa de la localidad, María Teresa Valdenebro.
En el transcurso del acto, el consejero ha informado que ya se ha redactado un borrador del decreto, que tras un período de exposición pública para recibir aportaciones y alegaciones, se podrá aprobar en los primeros meses de 2017. Junto al Tajo de Ronda, se declararán cinco nuevos Monumentos Naturales: la Cueva de Hundidero y el Monte Jabalcuza, también en la provincia malagueña, el Peñón de Bernal, en Almería, las huellas fósiles de medusas de Constantina, en Sevilla, y la
cueva del agua de Tíscar (Jaén).
A través de este Decreto se establecerán las normas y directrices para la ordenación y gestión de todos los monumentos que se declaran. En Andalucía existen en la actualidad casi 50 enclaves en todas las provincias que cuentan con esta figura de protección. Según Fiscal, “se trata de una figura que busca el consenso en el reconocimiento de los valores naturales singulares de Andalucía, y que pretende implicar a los ciudadanos en la protección de su patrimonio natural y cultural, mediante el reconocimiento público que supone la declaración”.
En este sentido, el titular de Medio Ambiente ha explicado que esta figura de protección, contemplada en la Ley de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, se contempla para espacios y elementos naturales que ya gozan del reconocimiento y el aprecio de la población, por lo que su principal importancia radica en que es demandada por los propios ciudadanos por su vinculación con el espacio y su entorno.
A la hora de declarar el Tajo de Ronda como Monumento Natural, se han tenido en cuenta tanto sus valores culturales como naturales. Esta garganta de 100 metros de profundidad es una extraordinaria formación geológica creada por la acción erosiva del río Guadalevín. Desde el punto de vista ambiental, destacan las comunidades de aves asentadas en sus riscos y escarpes, especialmente la colonia de cernícalo primilla que nidifica en sus paredes, así como las chovas, halcones peregrinos, búhos reales, vencejos y otras especies protegidas que allí habitan.