Las obras de la nueva biblioteca de Ronda comenzarán en 2014, al ser incluida la subvención de 600.000 que aportará la Diputación Provincial en el nuevo presupuesto, adelantó esta noche en una entrevista en Ondaluz Ronda la alcaldesa de la ciudad, Mari Paz Fernández, donde precisó que la construcción del nuevo centro cultural se desarrollará de un modo independiente a la de la nueva estación de autobuses.
La alcaldesa explicó que aún se espera una respuesta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente del Ministerio de Fomento, para esclarecer la distancia que debe separar la nueva estación de las vías del tren. En concreto, el Ayuntamiento quiere saber si la norma puede variarse y permitirse una separación, únicamente, de 5 metros, contra los 20 fijados por ley, dado que ese fue el criterio con que el Consistorio informó a algunos de los participantes en el concurso de ideas para esta construcción, lo que decantó la elección final del estudio cántabro MMIT Arquitectura, cuyo proyecto comenzará a ejecutarse en breve.
Por cuanto a la nueva biblioteca, contará con una superficie útil de 991 metros cuadrados divididos en dos plantas. En la baja se ubicará el control de acceso, ludotecas, hemeroteca, aula polivalente y servicios. En la planta alta, habrá espacios para estanterías, consulta, zonas de estudio y de trabajo en grupo, mediateca, espacio para investigación y zona de distribución.
"La Diputación es la institución que está haciendo posible las inversiones en Ronda, que más está apoyando a Ronda en estos momentos de dificultad", defendió Fernández en la entrevista, tras anunciar otra subvención recién aprobada, por 300.000 euros, para la ejecución de los trabajos pendientes en acerados y jardinería en los últimos tramos de la Avenida de Málaga. Dichas obras también se ejecutarán a lo largo de 2014.
Con respecto a la última de las rotondas construidas en esta via, la regidora precisó que "no creo que vayamos a tener que hacer otra rotonda distinta", en relación a las dudas planteadas por la seguridad y los problemas que para la fluidez del tráfico pueda generar la nueva infraestructura, y aludió a "algunos otros cambios en los acerados" para evitar una modificación mayor.
