El juicio contra la exalcaldesa de Ronda María Teresa Valdenebro (PSOE) por el 'caso boda' ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Málaga tras cinco aplazamientos y sin que las partes hayan logrado llegar a un acuerdo, según han informado a EFE fuentes cercanas al caso.

Valdenebro, el exconcejal socialista José María Jiménez y la hija de este, Laura, están acusados de un presunto delito de falsificación de documento público, en concurso medial con un delito de estafa y el fiscal solicita una pena de seis años de prisión para cada uno de los procesados.

En esta primera jornada, en la que han declarado los principales acusados y varios testigos, Valdenebro ha vuelto a negar las acusaciones, mientras que el que el exedil ha insistido en que la regidora estaba al tanto de todo lo sucedido

El PP se ha sumado al proceso como acusación particular y su letrado acusa a los dos políticos de falsedad en documento público y solicita, asimismo, tres años de prisión y multa para cada uno.

En las jornadas previas al juicio se había barajado la posibilidad de que las partes pudiesen llegar a un acuerdo en torno a un delito de falsedad documental por imprudencia grave y en el que la petición de la acusación de los populares se reduciría a seis meses de prisión, suspensión de empleo y cargo público durante nueve meses y multa.

Finalmente no se ha producido acuerdo entre acusación y defensa y el juicio continuará este martes en la Sección Segunda de la Audiencia malagueña según lo previsto.

Los hechos que afectan a la exregidora rondeña se remontan al 17 de junio de 2017, cuando contrajo matrimonio la hija del exedil, Laura, a la que casó la entonces alcaldesa en una finca de la familia Jiménez.

Enfermera de profesión, a Laura le habían ofrecido un contrato en el Hospital de la Serranía de Ronda, pero debía incorporarse a su puesto de trabajo el 21 de ese mismo mes, cuatro días después de la boda.

Una alteración en el acta de matrimonio, en la que consta que el enlace se celebró el miércoles 21, y no el sábado 17, permitió a la joven marcharse de vacaciones a Nueva York y disfrutar de un permiso de boda remunerado.

El escrito de acusación apunta a que los acusados elaboraron, "de común acuerdo", tres documentos "mendaces" que se incluyeron en el expediente matrimonial, con el objetivo de que "la acusada pudiera disfrutar de un permiso retribuido por matrimonio" y de este modo "obtener un beneficio patrimonial".

En los tres documentados "manipularon" presuntamente la fecha de la boda haciendo constar que esta tuvo lugar el 21 de junio de 2017, sostiene el fiscal, y en dos de ellos, en la solicitud de acta de matrimonio y en la carta de pago de las tasas correspondientes, "alteraron, por sí mismos o valiéndose de otra persona, una de las firmas".