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Ronda

Pacol Pintor: “Quiero recuperar algunas de las sonrisas perdidas durante la pandemia”

Este rondeño ha decidido hacer un particular homenaje a sus compañeros sanitarios del Hospital de Ronda pintando 65 retratos en acuarela

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  • Todos los protagonistas fueron fotografiados previamente, aunque muy pocos sabían la finalidad real de las imágenes. -

Francisco López es técnico en cuidados de enfermería en el Hospital Comarcal, pero en sus ratos libres también trabaja como pintor y firma con el pseudónimo Pacol Pintor.

Este rondeño lleva muchos meses trabajando en un proyecto con el que quiere hacer un homenaje a sus compañeros a través de 65 cuadros que, dentro de unas semanas, posiblemente después de Semana Santa, se expondrán en algún espacio público. Unos retratos en acuarela con los que también pretende “dar un respiro simpático” a estos profesionales sanitarios después de tanto sufrimiento, estrés y ansiedad a causa del coronavirus.

“Creo que se lo merecen. La pandemia ha provocado problemas de salud mental en muchos de ellos. Lo hemos pasado realmente mal, con mucho sudor y muchas lágrimas. Las sonrisas desaparecieron con la llegada de las mascarillas y es hora de volver a recuperarlas”, explica.

Sin embargo, esta iniciativa nació de una forma casual, aunque relacionada con la pandemia: “Todo esto empezó cuando Encarna nos comunicó que iba a jubilarse. Éramos cinco en su turno y queríamos hacerle una sorpresa. Pero llegó el virus a nuestras vidas y con él la presión asistencial, las horas extras y las restricciones, de manera que nuestra celadora se iba a quedar sin nada”, relata.

En ese momento, Paco estaba iniciándose en la técnica de la acuarela y tuvo una idea: “Se me ocurrió que podía hacerle un retrato. Después pensé que sería más bonito hacer una especie de mural con todos los compañeros del turno, así que les fotografié y comencé a pintar”.

Pero la cosa tampoco quedó aquí: “Cada vez que entraba al estudio que tengo en casa, miraba los retratos y pensaba en el resto de personas que trabajan en el hospital, en todo lo que hemos pasado en estos dos años y la falta que nos hace apoyarnos unos a otros y sentirnos parte de un gran equipo”.

Y así, con esta idea en la cabeza, comenzó a fotografiar a sus compañeros, de los cuales, asegura, se siente muy orgulloso. Además, este rondeño es disléxico y desde pequeño ha utilizado la pintura para expresar sus pensamientos y sentimientos. Con el apoyo de la gerencia del centro hospitalario, el resultado final podrá ver muy pronto la luz. 

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