Cerca de cuarenta imágenes tomadas por Paco Junquera reconstruyen una de las épocas trascendentes de nuestra historia.
Cerca de cuarenta imágenes tomadas por Paco Junquera, uno de los maestros del fotoperiodismo, reconstruyen una de las épocas trascendentes de nuestra historia en la exposición Unos años apasionados, que inaugura la galería EFTI en Madrid.
La mirada de este testigo de la historia trae a la memoria momentos clave de la convulsiva década de los ochenta, como la emblemática imagen de Felipe González y Alfonso Guerra asomándose a la ventana del Hotel Palace en la noche del 28 de octubre de 1982, en la que el PSOE consiguió su primera victoria electoral.
“No es la mejor foto, pero si la que se ha publicado más veces”, dijo a Efe Junquera, quien todavía recuerda con detalle las condiciones pésimas en las que tuvo que hacer la fotografía. A pesar de ello, la foto se ha convertido en auténtico icono “e incluso hoy sigue vendiéndose”, recordó Junquera que en aquella época trabajaba para la agencia Cover, de la que luego fue director.
La exposición, que permanecerá abierta en EFTI hasta el 10 de abril, surgió a raíz de uno de los seminarios de fotografía que se celebran en la localidad de Albarracín (Teruel).
“Me invitaron a participar y presenté esta colección en una proyección que tuvo mucho éxito. Pensé que las imágenes podían funcionar en otro formato de comunicación y me animé a montar la exposición. Se trata de fotografías en las que hay mucha historia”.
En la selección de imágenes, para Junquera ha sido fundamental que cada una de ellas tuviera entidad para funcionar en una pared y salir del contexto.
La mayoría de las fotografías de esta selección han sido publicadas en medios de comunicación, pero algunas han salido directamente de los negativos conservados desde hace casi 30 años. Entre estas se encuentra una de las preferidas de Junquera, la que muestra a un joven príncipe Felipe acompañando al rey en la presentación del regimiento Príncipe de Asturias en mayo de 1982.
Aunque pocos son los acontecimientos que le quedaron por retratar, el fotógrafo echa de menos haber cubierto más información internacional.