El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha comenzado la restauración de las pinturas murales del Maristán, el hospital nazarí del siglo XIV situado en el bajo Albaicín, un proyecto que permitirá recuperar los escudos heráldicos de Carlos V y Felipe II.
El Patronato de la Alhambra, el complejo monumental más visitado del país, interviene en las pinturas murales del Maristán en el marco de la rehabilitación patrimonial y artística de este inmueble que mandó construir el sultán Muhammad V y en el que en otras fases de la rehabilitación han hallado decoración pictórica desconocida.
Los trabajos de recuperación y conservación se centran en las pinturas murales que se encontraron en 1984 durante unas intervenciones arqueológicas en el antiguo hospital nazarí fundado en 1367.
Se trata de dos escudos heráldicos superpuestos, el primero de mediados del siglo XVI y perteneciente al emperador Carlos V; y el segundo, fechado a finales del mismo periodo y de Felipe II.
El proyecto de restauración también ayudará a conocer la historia de estas pinturas murales y sus transformaciones y a determinar la cronología de sus intervenciones y el estado original de las mismas.
Así lo ha asegurado en un comunicado la directora del Patronato de la Alhambra, Rocío Díaz, que esta semana ha visitado al Museo Arqueológico de Granada, donde se realizan los trabajos.
Díaz también ha recordado que las pinturas murales llegaron a la Casa de Castril hace 36 años tras ser arrancadas de su soporte original mediante la técnica de "strappo", con el fin de evitar su pérdida.
Debido al mal estado de conservación que presentaban las pinturas antes de su intervención en los años ochenta y a la fragilidad que provocó el arranque, las labores de conservación de estos restos de policromía se centrarán en la retirada del engasado y colas de protección aplicadas, y su posterior colocación en un soporte inerte.
La intervención pretende obtener una lectura correcta de los restos para poder "recuperar" las dimensiones, forma y color de los escudos, unos distintivos que adornaban la documentada como 'Sala del Tesoro', donde asistía el tesorero y demás oficiales mayores de la casa cuando el Maristán.