El Parque de las Ciencias de Granada reabrirá al público el próximo 23 de junio con una singular exposición temporal sobre el espacio que incluye más de 200 piezas originales, 62 meteoritos y objetos de gran valor como la matrícula del primer Rover que circuló por la Luna o un guante usado en la misión Apolo 10.
'Tocar el cielo. Explorar el espacio' es el nombre de esta muestra con la que el museo interactivo reanudará su actividad de cara al público tras más de tres meses cerrado, una producción propia que permanecerá instalada allí un año y que también exhibirá audiovisuales y más de una veintena de réplicas y maquetas.
El núcleo central lo componen las más de 200 piezas originales de la colección privada del productor cinematográfico Jordi Gasull, quien esta mañana durante la presentación ha relatado su fascinación desde pequeño por todo lo relacionado con el espacio, lo que le ha llevado a atesorar este importante material.
Entre las piezas que el visitante podrá contemplar figuran un guante utilizado en la misión Apolo 10, una bandera española que estuvo presente en la Luna y un machete de astronauta de las misiones Gemini y Apollo, un objeto fundamental para la supervivencia del astronauta si la operación se trunca, según Manuel Roca, comisario de la muestra.
También los cascos de comunicaciones de la URSS y de los Estados Unidos o el reloj Omega Speed Master que utilizó el astronauta Miguel López-Alegría en la ISS, todas ellas procedentes de la colección de Gasull, la mayor que hay en España sobre el espacio.
Además, el traje del primer astronauta español, el actual ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, también podrá contemplarse a partir de la primera semana de julio, cuando está previsto que él mismo lo ceda a la exposición, ha explicado la directora gerente en funciones del Parque de las Ciencias, Cristina González.
La muestra, que incluye un taller didáctico, se estructura en seis ámbitos relacionados con el conocimiento, la observación del cielo, los meteoritos, la exploración del espacio y el presente y futuro de la actividad espacial.
Estas áreas reflejan las tres formas en las que el ser humano ha tratado de descubrir lo que hay más allá de las fronteras del planeta Tierra: primero con instrumentos de observación, después analizando lo que llega procedente del Universo, como los meteoritos, y en tercer lugar con la exploración espacial.
A través de este recorrido, el público también podrá conocer mejor a Emilio Herrera Linares, un ingeniero granadino que realizó aportaciones fundamentales a la aeronáutica y la astronáutica y del que se expone tanto el telescopio original que utilizó como una réplica de su prototipo de escafandra estratosférica, similar a la de los buzos, diseñada por él.
La muestra permite visitar la Estación Espacial Internacional, aprender a diferenciar un meteorito analizando peso y magnetismo, observar de cerca otros originales procedentes de Marte o la Luna o una porción del meteorito Murchison, que cayó en Australia en 1969 y que contiene el material más antiguo hallado hasta ahora en la Tierra, todos ellos de la colección de Miguel Ángel Contreras.
Las últimas investigaciones desarrolladas en el ámbito de la astrofísica y su impacto en la mejora de la calidad de vida o el espacio como fuente de inspiración en la literatura son otras de las cuestiones que el público podrá conocer.
Entre las 25 réplicas y maquetas que se exhiben figuran la de la sonda Rosetta, el cohete ‘lanzasatélites’ Ariane 5, fabricado por Airbus para la Agencia Espacial Europea, o el soviético Sputnik 1, primer satélite artificial de la historia, que se muestra en tamaño original.
La exposición, que cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, del Ministerio de Ciencia e Innovación, estaba lista para ser inaugurada el pasado mes de marzo, pero la pandemia lo impidió, según la directora en funciones de Parque de las Ciencias, quien ha explicado que la situación actual obligará de momento a sustituir las partes interactivas de ésta y otras exposiciones del museo por la ayuda de monitores u otros elementos.
Para la reapertura de sus instalaciones a partir del próximo 23 de junio, el museo ha diseñado un protocolo para garantizar la seguridad de los visitantes que se articula en torno a tres medidas fundamentales: distanciamiento físico, control de aforo y medidas de higiene en todos los espacios.
Con el objetivo de facilitar la visita, el museo establecerá entrada reducida para todos los públicos hasta finales de julio.
