La Guardia Civil de Tráfico de Granada ha puesto a disposición judicial a un conductor de 36 años y vecino de Monachil por los presuntos delitos de atentado a agente de la autoridad y contra la seguridad vial ya que supuestamente conducía sin carné, bajo los efectos de bebidas alcohólicas y se negó a realizar la prueba de alcoholemia.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, el suceso tuvo lugar durante la madrugada del día 26 de diciembre a la altura del kilómetro 126 de la autovía A-44 en sentido Motril. El conductor de un turismo se salió de la carretera por el margen derecho, chocó con el muro de protección, volvió a la vía y colisionó frontolateralmente contra otro turismo cuya conductora resultó herida leve.
El conductor, además, huyó del lugar del accidente y cuando fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil agredió a uno de los agentes. En las pruebas de impregnación alcohólica arrojó sendos resultados de 0,85 miligramos por litro en aire espirado.
Por otra parte, una de las investigaciones más significativas realizadas en lo que va del mes de diciembre tuvo lugar el pasado día 7 en la carretera que une Granada con Jun, la GR-3103.
A la altura del kilómetro 1,8 tuvo lugar un accidente de circulación y el equipo de Atestados de Tráfico del Subsector de Granada acudió a instruir diligencias. Los agentes comprobaron que el conductor implicado carecía de carné de conducir porque un juzgado granadino se lo había retirado.
Este hombre, además, se negó a realizar las pruebas de impregnación alcohólica, por lo que se le investigó tanto por la negativa a realizarlas como por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, porque los síntomas eran evidentes. El investigado era un vecino de Granada con antecedentes policiales.
Según la Guardia Civil, hasta el momento han pasado a disposición judicial en este mes de diciembre a 30 conductores que han dado positivo en los controles preventivos de alcoholemia que se han realizado en diferentes puntos de la provincia, o que se vieron implicados en accidentes de circulación. De los 30 conductores investigados cinco de ellos lo fueron después que se les realizara la prueba de impregnación alcohólica al haberse visto implicados en accidentes de circulación.
La Guardia Civil ha recordado que el artículo 379 del Código Penal recoge que se castigará a los conductores "que condujeran un vehículo a motor o un ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas con penas de prisión de 3 a 6 meses, o multa de 6 a 12 meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días; y en cualquier caso con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años".
En todo caso será condenado con dichas penas el que condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0.60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1.2 gramos por litro.