La Alhambra de Granada ha abierto este mes de agosto al público la Torre de las Infantas, un espacio cerrado habitualmente a la visita por motivos de conservación que se encuentra en el Paseo de las Torres, y presenta una estructura arquitectónica semejante a la de su vecina, la Torre de la Cautiva y que, al igual que aquella, puede considerarse como una torre-palacio.
La Torre de las Infantas, a la que se podrá acceder los martes, miércoles, jueves y domingos, pertenece sin embargo, por las características de su decoración, a una etapa más tardía que la de la Cautiva y su construcción se ha atribuido al sultán Muhammad VII (1392-1408).
El acceso es en recodo y destaca la bovedita de la entrada, con grandes mocárabes que han conservado restos de su pintura original.
El interior de la torre se distribuye según el esquema tradicional de la vivienda nazarí.
El espacio cubierto que se corresponde con el patio, centrado por una fuente poligonal de mármol, reparte en su entorno las estancias principales, tres núcleos de alcobas con ventanas al exterior. Todas las puertas del patio tienen en sus umbrales las tradicionales 'taqas'.
Esta torre, además, es el escenario de la conocida leyenda de las tres princesas: Zayda, Zorayda y Zorahayda, recogida por el famoso escritor norteamericano Washington Irving en dos relatos de sus 'Cuentos de la Alhambra'.