La suiza Patrizia Kummer se proclamó ganadora de la Copa del Mundo de paralelo de snowboard, tras cancelarse el gigante paralelo de las finales de esa competición, que se disputan en la estación española de Sierra Nevada, disciplina en la que la Bola de Cristal fue para la austriaca Marion Kreiner.
La prueba prevista hoy en Sierra Nevada se tuvo que suspender, después de varios retrasos, por el mal estado de la pista, con nieve excesivamente blanda, después de que por la noche nevase y lloviese y hoy luciese el sol en la estación granadina.
Paradójicamente, ambas deportistas acabaron contentas, pero con sensaciones contradictorias en la ceremonia de entrega de premios. Kreiner hubiese podido arrebatarle la general de paralelo a Kummer, mientras que la suiza, que ya había ganado la de eslalon paralelo, optaba también a la de gigante paralelo, con la que hubiese logrado un pleno de tres victorias en las tres competiciones.
Kreiner ganó la Copa del Mundo de gigante paralelo con 2.512 puntos, 32 más que Kummer, y con 202 de ventaja sobre la japonesa Tamoka Takeuchi.
Kummer ganó la general de paralelo (para la que también puntúan a lo largo de la temporada los eslalon paralelos) y se llevó la gran Bola de Cristal, con 3.750 puntos, 170 más que Kreiner; y con 380 más que la canadiense Caroline Calve.
