Alrededor de medio centenar de personas ha pedido justicia a las puertas del Juzgado de Almuñécar, en la costa de Granada, en el que ha pasado a disposición judicial en la mañana de este lunes el acusado del apuñalamiento mortal de un hombre de 33 años el pasado viernes por la tarde tras cruzarse amenazas a través de las redes sociales.
Un dispositivo de seguridad con efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local de Almuñécar se ha dispuesto en el lugar donde los participantes, amigos y conocidos del fallecido, han pedido justicia a gritos y con carteles realizados tras el crimen, con un fallecido de cuyo sepelio social se ha hecho cargo el Ayuntamiento sexitano, según fuentes conocedoras del caso consultadas por Europa Press.
Al parecer la víctima trabajaba en los accesos de una discoteca de Almuñécar y llevaba un tiempo recibiendo amenazas del supuesto autor de las puñaladas, que se produjeron a alrededor de las 16,00 horas en plena calle Puerta de Vélez, frente a una cafetería y delante de testigos.
Desde el Servicio de Emergencias 112 Andalucía se informó el viernes de que se dio aviso, tras recibir las llamadas de los testigos, al Centro de Emergencias Sanitarias (CES) 061, a la Guardia Civil y a la Policía Local, quienes se desplazaron a las inmediaciones.
En un mensaje divulgado este pasado domingo a través de sus redes sociales, consultado por Europa Press, el alcalde de Almuñécar, Juanjo Ruiz Joya, pidió calma tras el suceso. "La pérdida de un joven de tan solo 33 años, una persona querida, ha roto el corazón de una familia, de un grupo de amigos y de toda una ciudad", afirmó.
"Nada justifica que alguien pierda la vida de forma tan cruel. Y el dolor que sentimos es profundo, es real, y es compartido por todos", indicó el regidor sexitano, trasladando a la familia su "más sincero pésame y todo el cariño a su familia y a quienes lo querían".
En este contexto pidió actuar "con responsabilidad" y confiar en la justicia, que dijo trabaja "para investigar, para juzgar con rigor, y para que nadie se quede sin respuesta ni sin amparo". Así las cosas, "la violencia nunca será el camino".
