El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, aseguró este martes que la organización está buscando compromisos por escrito por parte de los talibanes para poder retomar con garantías el suministro de ayuda a la población, tras haber recibido promesas al respecto este fin de semana.
Griffiths -que el domingo se entrevistó en Kabul con el mulá Abdul Ghani Baradar, nombrado hoy número dos del nuevo Gobierno- confirmó que los talibanes se han comprometido a garantizar la seguridad del personal humanitario y a facilitar su trabajo, tal y como ya había adelantado Naciones Unidas.
"Estamos trabajando con los talibanes para que estas promesas y garantías orales se pongan por escrito, con el fin de poder usarlas alrededor del país", señaló el diplomático británico en declaraciones a los periodistas por videoconferencia desde Doha.
Según explicó, en su reunión con Baradar, además de pedir para los trabajadores humanitarios seguridad, libertad de movimiento y capacidad para contratar a quien quieran, la ONU planteó la importancia de que se respeten los derechos de las mujeres y su libertad, por ejemplo, para trabajar o estudiar.
Griffiths aseguró que el líder talibán se mostró de acuerdo en general, aunque puntualizó cuestiones en el ámbito de la mujer, un área en la que "se requiere más trabajo", según el responsable de Naciones Unidas.
El veterano diplomático, que ya tuvo contacto con los talibanes por asuntos humanitarios en su anterior etapa al frente de Afganistán, aseguró que el grupo es hoy "diferente" y parece más abierto a trabajar con la comunidad internacional.
Según dijo, un alto cargo de las nuevas autoridades afganas, de hecho, le reconoció que necesitaban apoyo y orientación y destacó que la comunicación se mantiene de forma casi constante a nivel técnico.
Sin embargo, subrayó que la situación, sobre todo en lo referente a las mujeres, puede ser muy diferente en distintos puntos del país, dado que el Gobierno que se está implantando en Kabul no tiene por ahora una autoridad consistente en todo el país.
Preguntado por el riesgo de que la ayuda internacional termine en manos de los talibanes, Griffiths recordó que ésta se entregará directamente a través de organizaciones humanitarias, por lo que sólo llegará a la población que realmente la necesita.
La ONU solicitó este martes a los donantes casi 200 millones de dólares adicionales para facilitar de forma urgente ayuda en el país, donde la crisis humanitaria que ya se vivía se ha complicado aún más con la toma del poder por parte de los talibanes.
En total, la oficina humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) dijo que necesita 606 millones de dólares para financiar sus operaciones en Afganistán hasta final de año, de los que 413 millones ya habían sido solicitados previamente en el marco del plan anual para el país.
La organización, que ha avisado repetidamente de una posible "catástrofe humanitaria" en Afganistán, ha convocado para el próximo 13 de septiembre una conferencia ministerial en Ginebra en la que buscará fondos de los donantes para reforzar las operaciones de ayuda.