Estados Unidos calificó este martes de “antisemitas” los comentarios del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que calificó a Israel de Estado terrorista, y llamó a ese país a sumarse a Washington en busca del fin del conflicto en Gaza, que se prolonga ya más de una semana.

"El lenguaje antisemita no tiene cabida en ninguna parte", señaló el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado, en el que también tachó de "censurables" las declaraciones de Erdogan.

Este lunes, Erdogan acusó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, de "escribir la historia con sangre en las manos" por apoyar a Israel.

Además, se quejó de que "no hay suficiente reacción internacional a los ataques de Israel desde 2008".

"Son asesinos, matan hasta a los bebés", se quejó el gobernante turco.

Estados Unidos instó a Erdogan y a otros líderes turcos "a que se abstengan de hacer comentarios incendiarios, que podrían incitar a más violencia".

Y, en ese sentido, subrayó que se toma "en serio la violencia que con frecuencia acompaña al antisemitismo y las peligrosas mentiras que lo sustentan".

Horas antes, la Casa Blanca había insistido en la necesidad de dejar que la diplomacia trabaje de manera "silenciosa" e "intensiva" para lograr el "fin de la violencia" en Gaza.

La escalada bélica entre ambas partes ha dejado ya más de 210 palestinos fallecidos en Gaza, mientras que en Israel los muertos son 12, coincidiendo con la novena jornada de intercambio de fuego en la zona.

Este lunes Biden se posicionó por primera vez en público a favor de un alto el fuego después de haber recibido presiones de sus correligionarios del Partido Demócrata y de otros países para que juegue un papel más activo en la crisis en Oriente Medio.