Qadeer Malik, para quien el fiscal pide 18 años de cárcel, ha explicado al tribunal que le juzga desde ayer que nadie atentaría contra el país donde lleva diez años trabajando y al que está intentando traer a su mujer.
El acusado, que aseguró tener “más respeto a España que a Paquistán” y estar “al mil por ciento en contra de los islamistas violentos”, señaló que el Corán no permite a los musulmanes “ni pensar en matar”, porque “si tienes odio no puedes alcanzar la gloria”.
Esta versión no coincide con la del fiscal, que sostiene que los acusados –nueve paquistaníes y dos indios– iban a atentar en Barcelona para permitir al líder talibán Amir Baitullah Mehsud –emir del grupo– efectuar “peticiones que, en caso de no ser atendidas, desencadenarían otros atentados terroristas” en Europa.
Sin embargo, el fiscal, que pide penas de entre 9 y 18 años de prisión, no acusa a los procesados de conspiración para cometer un atentado, sino de pertenencia o colaboración con organización terrorista, tenencia de explosivos y falsedad documental.