Japón tiene previsto incrementar su producción de Avigan, un fármaco en fase de pruebas para tratar el COVID-19, con el objetivo de aumentar sus reservas
Japón tiene previsto incrementar su producción de Avigan, un fármaco en fase de pruebas para tratar el COVID-19, con el objetivo de aumentar sus reservas nacionales además de distribuirlo a países que han mostrado interés en acelerar la disponibilidad del medicamento.
Esta medida será financiada por el nuevo plan de estímulos económicos elaborado por el Ejecutivo nipón cuya aprobación en el Parlamento japonés está prevista para la semana próxima, según adelantó este domingo el diario nipón Nikkei.
Dicho plan incluye ayudas para aumentar las instalaciones de producción y reforzar los recursos farmacéuticos de investigación y desarrollo, según consta en el borrador del plan, que también contempla la cooperación médica con otros países.
Japón, en concreto, aspira a multiplicar por tres sus actuales reservas nacionales de Avigan, un fármaco con el principio activo favipiravir empleado experimentalmente para tratar la gripe y que está en fase de pruebas para tratar los síntomas de la enfermedad respiratoria por coronavirus COVID-19.
El objetivo es aprovisionarse de suficientes dosis para tratar a unos dos millones de pacientes durante el próximo año, según el borrador del texto al que tuvo acceso Nikkei.
El Ejecutivo nipón también tiene previsto distribuir algunas cantidades del fármaco a otros países "sin coste alguno" con vistas a expandir los test clínicos del mismo, según dijo el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, el pasado viernes en rueda de prensa.
Una treintena de países habrían mostrado su interés en participar en esta iniciativa para acelerar el período de pruebas del fármaco desarrollado por la firma japonesa Fujifilm Holdings, señaló Suga.
Al margen de esta iniciativa, los Gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Indonesia o Turquía habrían ya realizado pedidos a Japón a gran escala del medicamento, según los medios locales.
El favipiravir conocido en Japón bajo su denominación comercial Avigan, obtuvo en 2014 la aprobación del Gobierno para su producción y venta como un medicamento contra la influenza, aunque nunca llegó a lanzarse al mercado.
No obstante, el medicamento ha sido empleado experimentalmente en casos en que otros antivirales no funcionan contra ciertos tipos de gripe, y sería eficaz también contra el COVID-19 según un estudio de la Universidad de Wuhan, ciudad china desde donde se propagó el virus.