Un exhaustivo análisis de redes del número e impacto de artículos científicos publicados destaca el liderazgo asiático en la investigación del coronavirus COVID-19 y de otras pandemias víricas, según destaca el analista y autor de este estudio, Alfonso Pedrosa.
Pedrosa es analista social y miembro del Grupo de Nuevos Proyectos de la Asociación para la Innovación Social y la Participación Ciudadana en Salud (Aispacs), una plataforma colaborativa centrada en la visualización de datos y el análisis de redes, que ha elaborado análisis sobre el comercio mundial de vacunas, las plantillas de la sanidad pública, la política de compras de la administración sanitaria o el mercado mundial del aceite de oliva, entre otros.
Recientemente ha analizado la información disponible en la COVID-19 Open Research Dataset (CORD-19), una gran base de datos de investigación abierta a la comunidad internacional ante la emergencia del COVID-19, impulsada por el Allen Institute for Artificial Intelligence de Seattle (EE UU) y en la que los científicos comparten más de 44.000 artículos elaborados por más de 15.000 autores.
La CORD-19 cuenta con el respaldo de empresas, instituciones y organizaciones privadas, entre ellas la Chan Zuckerberg Initiative, dedicada al impulso de proyectos globales de salud, impulsada por el matrimonio integrado por la pediatra Linda Chan y el empresario Marck Zuckerberg.
Una primera conclusión del análisis de redes realizado por Pedrosa es que "la gran mayoría de los autores con la actividad publicadora más intensa sobre los coronavirus asiáticos son chinos y, en menor proporción, de Corea del Sur".
"Este dato -añade- evidencia que Asia lidera la investigación en esta materia, tanto en aspectos de ecología viral, biología molecular, biotecnología aplicada y manejo clínico de las enfermedades causadas por estos agentes infecciosos, a pesar de que el relato político y mediático dominante en Occidente todavía diga que la investigación puntera de éxito es patrimonio de Europa y EEUU".
Este liderazgo asiático, "aún preliminar y no exhaustivo", matiza este analista social, es "coherente" con otros datos del entorno, "como la propia eclosión de la pandemia en China, la respuesta del gobierno chino y de sus ciudadanos, incluida su comunidad científica, a la situación de emergencia, y la reacción ejemplar de Corea del Sur para atajar la expansión del virus".
También destaca que las publicaciones fechadas a partir de 2019 y recogidas en CORD-19 incluyen la experiencia de los profesionales sobre la gestión del COVID-19 y "la relevancia del aspecto clínico en el manejo de la pandemia", asunto que, según Pedrosa, "no ha sido suficientemente subrayado en el relato dominante sobre la pandemia en países como España, donde se incide más en la expectativa de noticias futuras procedentes de la investigación básica que, por definición, es mucho más lenta que la clínica".
Este análisis de redes también persigue "identificar liderazgos" dentro de la comunidad científica porque constituyen "un elemento importante a la hora de ganar tiempo y coordinar esfuerzos en esta emergencia global".
Pedrosa ha filtrado decenas de miles de datos de la CORD-19 y ha identificado a 43 autores relevantes, cuyas investigaciones se han recogido en tres grandes repositorios globales: la editorial Elsevier, el archivo de publicaciones PMC de la National Library of Medicine, de EE UU, y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estos referentes son Chaomin Wu, de la Universidad Fudan, de Shanghai (China); Sumit Kumar, de la Universidad de Delhi (India); Chang-yun Chen, de la Tercera Universidad Médica Militar de Chongqing (China); Shi Zhao, de la Universidad de Hong Kong (China); Changtai Wang, del Segundo Hospital de la Universidad Médica Anhui de Hefei (China) y Long-Quan Li, de la Primera Escuela Médica de la Universidad de Lanzhou (China).