La operación requerirá además la evacuación de unos 10.000 ciudadanos, así como la interrupción del tráfico ferroviario por esa zona
Las autoridades alemanas acordonarán hoy un radio de 800 metros en torno a la estación central de ferrocarriles, lo que incluye varios edificios gubernamentales y parte de la clínica universitaria de la Charité, para proceder a la desactivación de una bomba de la II Guerra Mundial.
La operación requerirá además la evacuación de unos 10.000 ciudadanos, así como la interrupción del tráfico ferroviario por esa zona, que deberá ser desviado hacia otras estaciones.
El acordonamiento de la zona y evacuación arrancará sobre las 08.00 GMT, mientras que las labores de desactivación del artefacto, de 500 kilogramos, empezarán unas dos horas tarde, sin que se haya concretado cuánto tiempo se precisará para completarlas.
El artefacto fue detectado hace unos días durante unas obras en el barrio céntrico de Mitte, en la calle Heidestrasse y, según precisó entonces la policía, "su estado es seguro" y "no existe un peligro directo".
La empresa de ferrocarriles alemana Deutsche Bahn (DB) ha organizado un amplio operativo para informar y desviar a los pasajeros afectados hacia otras estaciones para tratar de minimizar el efecto de esas tareas en el trafico ferroviario.
La operación afectará asimismo de forma notable el transporte metropolitano, ya que por la estación central de ferrocarriles discurren varias líneas de metro, además de los trenes de cercanías y los de media y larga distancia.
Además de ese importante núcleo neurálgico para el transporte urbano e interurbano, quedarán dentro del cordón de seguridad la sede de los servicios secretos de Exteriores, el Ministerio de Finanzas y el de Transportes, así como un ala de la mencionada Charité, la mayor clínica del centro de Berlín.
Las autoridades berlinesas han puesto a disposición de los ciudadanos afectados dos albergues y varios alojamientos colectivos.