Hasta asegurar la completa derrota del grupo yihadista Estado Islámico para evitar cometer "los mismos errores" de 2011, con la salida "prematura" de Irak
Estados Unidos mantendrá su presencia militar en Siria hasta asegurar la completa derrota del grupo yihadista Estado Islámico para evitar cometer "los mismos errores" de 2011, con la salida "prematura" de Irak, aseguró hoy el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson.
"No podemos cometer los mismos errores que se hicieron en 2011, cuando una partida prematura de Irak permitió al Estado Islámico y otras organizaciones causar el caos y encontrar un cobijo seguro en el país", afirmó Tillerson en un discurso sobre Siria en Stanford (California).
El jefe de la diplomacia estadounidense defendió que es "vital para Estados Unidos seguir involucrado" en el conflicto sirio para acabar con todos los "espacios ingobernables" que puedan convertirse en "caldo de cultivo para el EI".
En ese sentido, prometió que Estados Unidos y sus aliados "perseguirán, matarán o capturaran" a los combatientes restantes del EI.
Tillerson evitó especificar cuántos efectivos tiene Estados Unidos en Siria, una cifra que los analistas estiman que se sitúa en unos miles de soldados, la mayoría de fuerzas especiales.
En su discurso en el Hoover Institute de la Universidad de Stanford, defendió que Trump, en contraposición a su predecesor, Barack Obama, ha ordenado operaciones agresivas "para conseguir resultados claros rápidamente" y ha dado a sus líderes militares "más libertad" para emprender acciones que lleven a la derrota del EI.
El secretario de Estado atribuyó a esa estrategia el hecho de que el Estado Islámico "haya perdido su califato físico de Raqqa y que aproximadamente 3,2 millones de sirios y 4,5 millones de iraquíes hayan sido liberados de la tiranía del Estado Islámico".
Sobre ese asunto, el Pentágono indicó hoy que "Estados Unidos seguirá entrenando a fuerzas locales en Siria" con el objetivo de "mejorar la seguridad de las personas desplazadas que retornan a sus comunidades devastadas".
"Eso es esencial para que el EI no pueda emerger de nuevo en zonas liberadas sin gobierno", agregó el Pentágono en un comunicado.
Tras su alocución, Tillerson respondió a unas preguntas de la ex secretaria de Estado republicana Condoleezza Rice, entre ellas unas sobre la afición del presidente de EEUU, Donald Trump, a la red social Twitter.
Preguntado por si los mensajes del mandatario le suponen un reto para desempeñar su trabajo diplomático, el jefe de la diplomacia estadounidense se limitó a decir que él no ha tenido nunca redes sociales y que cree que se irá a la tumba sin tenerlas.
Por eso, explicó, no puede seguir los tuits de Trump y lo que hace su equipo es imprimirlos para él.