El presidente francés, Emmanuel Macron, "no tiene derecho a interferir" en el programa de misiles balísticos de Irán, aseguró hoy Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo, Ali Jameneí.
Si Francia quiere tener buenas relaciones con Irán "debe abstenerse de inmiscuirse en estos asuntos", dijo Velayati en respuesta a Macron, quien ayer pidió que Irán tenga "una estrategia regional menos agresiva y aclare su política balística".
En una entrevista con la televisión estatal iraní, el asesor de Jameneí consideró que esa injerencia es "contraria a los intereses de Francia" y le recomendó mantener una política "independiente"
"Nunca pedimos el permiso de otros en lo que respecta a nuestras cuestiones defensivas o sobre el alcance que deben tener nuestros misiles", agregó.
Velayati subrayó asimismo que "ni siquiera hay un 1% de posibilidades" de que Irán negocie con Francia sobre estos temas internos de defensa y estratégicos.
A pesar de sus críticas, Macron se mostró dispuesto a "dialogar" con el Gobierno iraní, que un día antes acusó a Francia de tener una "visión partidista y sesgada" de la situación en Oriente Medio.
"El papel de Francia es construir la paz, no inmiscuirse en ninguna de las divisiones nacionales ni regionales o elegir un campo contra otro, mientras muchos querrían llevar a las potencias occidentales a una oposición creciente entre chiíes y suníes", añadió Macron.
La actual crisis en el Líbano, tras la dimisión desde Riad el pasado 4 de noviembre del primer ministro libanés, Saad Hariri, ha exacerbado la tensión entre Irán (chií) y Arabia Saudí (suní), que no mantienen relaciones diplomáticas desde enero de 2016.
Francia, por su parte, está intentando mediar en la crisis libanesa y ha invitado a Hariri a que se traslade a París, donde hoy será recibido por Macron.