Las autoridades chinas permitirán que médicos de Estados Unidos, Alemania y otros países ayuden al equipo chino que trata al disidente y Nobel de la Paz Liu Xiaobo, ingresado en un hospital del norte de China por un cáncer terminal.
La Oficina de Justicia de la ciudad de Shenyang, en la que Liu se encuentra, informa hoy en un comunicado en su página web que el hospital "invitará a China a los médicos internacionales más renombrados de Estados Unidos, Alemania y otros países", a petición de la familia y tras el acuerdo del equipo médico local.
El escritor e intelectual Liu, de 61 años, es uno de los disidentes más destacados de China y fue excarcelado recientemente debido a un cáncer de hígado terminal tras pasar casi nueve años en prisión.
De momento, se desconoce qué oncólogos extranjeros viajarán a China para tratar Liu Xiaobo o cuándo llegarán, según precisó en un mensaje a Efe y otros medios Hu Jia, conocido defensor chino de los derechos humanos y amigo de la familia.
"No sabemos cuándo las autoridades llevarán a cabo este plan (...) Si pueden hacer los trámites del visado en dos o tres días será un gran progreso", opinó.
Este activista consideró que la decisión de las autoridades permitirá conocer en qué estado "real" se encuentra Liu Xiaobo y si aún puede viajar al extranjero.
"Ahora tendremos un juicio (médico) independiente y confiable", manifestó Hu Jia, después de que las autoridades chinas se negaran a que el disidente saliera del país para recibir tratamiento médico en el extranjero.
Liu Xiaobo, condenado en 2009 a once años de prisión por subversión, fue trasladado desde la cárcel a un hospital de Shenyang a finales de mayo o principios de junio (la fecha exacta no ha sido confirmada) y desde entonces ha sido atendido por oncólogos chinos, bajo la estricta vigilancia de las autoridades.
Desde que se conoció que se encontraba en fase terminal, la comunidad internacional y grupos de defensa de los derechos humanos han urgido al régimen comunista a liberar al disidente sin condiciones y permitirle que salga del país, como él y su familia desean.
"Creemos que, según su estado actual, Liu puede viajar sin problemas, pero ahora la opinión de los expertos (internacionales) tendrá más autoridad", opinó hoy el disidente Hu Jia.
Como él, otros activistas chinos han tratado de apoyar al Nobel de la Paz por múltiples vías y algunos incluso se trasladaron al hospital donde se encuentra, si bien no lograron acceder a él, según pudo saber Efe.