La ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, anunció hoy que pondrá en suspenso sus planes para promover un segundo referéndum sobre la independencia de la región británica hasta que se hayan aclarado los términos del "brexit".
Tras perder un tercio de los escaños en las elecciones generales del 8 de junio, Sturgeon aseguró en el Parlamento de Edimburgo que sigue comprometida con la convocatoria de una nueva consulta, si bien renuncia a iniciar trámites legislativos en esa dirección de manera "inmediata".
La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) señaló que centrará sus esfuerzos en los próximos meses en tratar de influir en las negociaciones sobre la salida británica de la Unión Europea (UE) para asegurarse "el mejor resultado posible para Escocia".
El pasado marzo, Sturgeon defendió celebrar un referéndum entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019, si bien ahora ha decidido "reiniciar" esos planes.
En los últimos comicios británicos, el SNP perdió 21 de los 56 escaños que mantenía en la Cámara de los Comunes, mientras que el Partido Conservador pasó de un diputado a trece por Escocia, su mejor resultado en la región desde 1983, con una campaña que se oponía a un nuevo plebiscito.
Con todo, Sturgeon recalcó que su formación fue la más votada en los comicios, por lo que cuenta con el "mandato explícito" de los electores para continuar defendiendo un referéndum de independencia.
En septiembre de 2014, el 55,3 % de los votantes escoceses se opuso en las urnas a una escisión del resto del Reino Unido, si bien el SNP ha argumentado que la decisión de abandonar la Unión Europea ha cambiado las condiciones materiales en las que se dio aquel resultado.
Sturgeon dijo hoy que muchos escoceses quieren "una pausa en la presión constante de tomar grandes decisiones políticas", al tiempo que admitió que algunos necesitan obtener una "mayor claridad" sobre el futuro de Escocia y el Reino Unido ante el "brexit", antes de decir si quieren votar de nuevo sobre la independencia.
Por ese motivo, la dirigente nacionalista ha puesto en pausa sus planes para otro referéndum y se dispone a "redoblar los esfuerzos" para "influir en las negociaciones británicas (con Bruselas) a fin de proteger los intereses de Escocia".
Con todo, subrayó que su posición y la de su Gobierno autónomo es que, "al final del proceso del 'brexit', los escoceses deben tener la posibilidad de elegir una dirección distinta para el país".