El ministro nipón de Defensa, Gen Nakatani, volvió a pedir hoy a China que ofrezca una explicación "más clara y convincente" de su reciente despliegue de misiles tierra-aire en una isla del disputado archipiélago Paracel del mar de China Meridional.
Japón ha confirmado el despliegue realizado la semana pasada en la isla de Woody, en el citado archipiélago, a través de imágenes por satélite de las islas y otras fuentes, declaró Nakatani en un encuentro con la prensa recogido por la cadena pública NHK.
El ministro japonés reiteró la oposición de Tokio a que se realicen "intentos unilaterales de cambiar la situación" en la región, como la creación de puestos de avanzada y su uso militar, y aseguró que el recelo de la comunidad internacional es unánime en lo que respecta a este tipo de acciones.
Tokio continúa recabando información sobre las actividades de Pekín en el mar de China Meridional tras el despliegue de los misiles, una acción que ha despertado la "profunda preocupación" del Ejecutivo nipón al considerar que incrementa la tensión en la región.
El titular de Defensa instó a Pekín a dar una explicación "más convincente", remitiéndose al compromiso expuesto por el presidente chino, Xi Jinping, durante su visita a Washington el pasado mes de septiembre, en la que se comprometió a no militarizar la zona, según el gobierno estadounidense.
El archipiélago Paracel están controlado por China pero Taiwán y Vietnam también reclaman su soberanía.
Este episodio puede incrementar la tensión en la región del Pacífico, intensificada desde que el año pasado saliera a la luz que Pekín ha construido instalaciones militares en islotes y arrecifes de las islas Spratly, controladas parcialmente por China, Filipinas, Taiwán, Vietnam y Malasia.