El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, constató hoy que se ha logrado "cierto progreso" en la negociación con el Reino Unido, pero recalcó que todavía queda "mucho por hacer" antes de dar por cerrado un acuerdo con Londres para facilitar la permanencia del país en la UE.
Tusk anunció, al término de una larga primera jornada de reunión entre los 28 líderes comunitarios, que ahora mantendrá contactos bilaterales con el primer ministro británico, David Cameron; el presidente francés, François Hollande; el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, y el primer ministro belga, Charles Michel, junto con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La canciller alemana, Angela Merkel, por su parte, apoyó algunas de las reclamaciones de Londres, como las relativas a adaptar la percepción de prestaciones sociales por hijo al nivel de vida del país de residencia de los menores.
Asimismo, subrayó que el acuerdo con el Reino Unido estará condicionado a un resultado positivo en el referéndum sobre la permanencia del país en la UE porque para muchos países llegar a un acuerdo con Londres supone hacer "concesiones dolorosas".
En cuanto a la duración del periodo en el que el Reino Unido podría recurrir al mecanismo de emergencia para restringir el acceso a los beneficios sociales de los trabajadores comunitarios, Merkel pidió que se escuche atentamente a Londres y descartó que su país vaya a entrar en disputas por unos meses.
Sobre la interpretación de qué implica hablar de una "Unión cada vez más estrecha", una idea recogida en los tratados, Merkel reconoció que las posiciones son aún muy divergentes, pero que también en este aspecto hay voluntad de llegar a un compromiso.
Explicó, además, que los países trabajan todavía en "formulaciones" sobre las salvaguardas que quiere Londres para la City en cuanto a las reglas prudenciales para la banca, porque los demás países quieren un "campo de juego igualitario, también en los mercados financieros" en el mercado interior de la UE.