La Fundación Clinton reconoció hoy en "errores" en la declaración de donaciones y aseguró que volverá a enviar datos más detallados a las autoridades fiscales, después de que Hillary Clinton fuese acusada de supuestos tratos de favor.
La consejera delegada de la fundación, Maura Pally, explicó hoy en un comunicado que, tras una revisión de los datos revelados sobre donantes extranjeros a la organización sin ánimo de lucro, han decidido "probablemente reenviar formularios (de donaciones) de algunos años".
"Aunque algunos dicen que esto es indicativo de fallos a la hora de informar adecuadamente de nuestros ingresos totales, no es así. El total de ingresos se ha revelado rigurosamente en cada año, el error es que hubo partidas de gobiernos que fueron erróneamente combinadas con otras donaciones", aseguró Pally.
Según informaciones aparecidas esta semana en varios medios estadounidenses, la fundación del expresidente Bill Clinton y su esposa y exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, habría recibido donaciones opacas de empresarios que posteriormente tenían decisiones de negocios en manos del Departamento de Estado.
El escándalo se ha levantado poco después de que Clinton anunciara su intención de ser candidata presidencial demócrata en las elecciones de 2016 y tras la publicación de "Clinton Cash", un libro que denuncia tratos de favor canalizados a través de donaciones a la fundación, con ingresos anuales de 295 millones de dólares.
El libro asegura que la fundación Clinton recibió grandes cantidades de dinero de un empresario minero canadiense que posteriormente consiguió vender minas de uranio en EEUU a una empresa rusa tras el visto bueno del Departamento de Estado, cuando lo encabezaba Hillary Clinton.
La campaña de Clinton ha negado esas acusaciones tachándolas de "teorías conspiratorias de la derecha" y un intento de tergiversar datos que ya hace tiempo que son públicos.
Pally dijo hoy que, si se ocultó la identidad de sus donantes en Canadá, fue porque la ley canadiense protege el anonimato de aquellos que donan a organizaciones caritativas a no ser que haya consentimiento expreso.
No obstante, la consejera delegada de la Fundación Clinton reconoció: "Hemos cometido errores, como muchas organizaciones de nuestro tamaño hacen, pero hemos actuado rápido para remediarlos y hemos tomados medidas para que no vuelvan a ocurrir".