El coordinador general de IU, Cayo Lara, invitó al Gobierno a “repensar seriamente” un adelanto de las elecciones generales si España tarda en remontar la crisis y el Ejecutivo “se empecina” en mantener sus políticas económicas, y si además el PSOE logra un mal resultado en las europeas de junio.
Durante una entrevista en Efe, Lara descartó que los comicios europeos deban ser unas elecciones para aprobar o reprobar la acción del Gobierno, pero opinó que un mal resultado socialista se sumaría a las condiciones que ya se dan, a raíz de la crisis, para plantearse unas elecciones anticipadas, sin esperar a 2012.
Quizá no antes de 2011, puesto que España detentará la Presidencia de la UE en el primer semestre de 2010, pero si durante este periodo la crisis no da signos de mejorar y si José Luis Rodríguez Zapatero “sigue empecinado en mantener políticas equivocadas”, como las que, a su juicio, está poniendo en marcha, “se podrán dar las condiciones” para adelantar las generales.
No obstante, Lara admitió que el Partido Popular “no ha hecho ningún tipo de mérito para poder presentarse como una alternativa al Gobierno de Zapatero”.
Así las cosas, Izquierda Unida no tiene intención de poner las cosas fáciles al Gobierno, aunque sí va a seguir manteniendo una postura constructiva y continuará haciendo propuestas para contribuir a buscar salidas a la crisis.
Rodríguez Zapatero y el grupo socialista en el Parlamento no podrán contar con “cheques en blanco” por parte de IU, que apoyará aquellas políticas económicas y sociales que se encaminen hacia la izquierda, y no lo hará si se mantienen en la dirección actual.
Una de las votaciones que más negociaciones exigirá será, a finales de año, la de los presupuestos generales del Estado para 2010, ante lo que IU mantendrá exactamente la misma postura: respaldar aquellas políticas de izquierdas y rechazar las que puedan afectar a los trabajadores de forma negativa.
Cayo Lara subrayó que, en cualquier caso, la aprobación o el rechazo de unos presupuestos no son motivo de hundimiento de un Gobierno, pero sí podría ser un elemento más, “un botón de muestra” de que se esté cuestionando a ese Ejecutivo.
Izquierda Unida encara las elecciones europeas del 7 de junio con un programa en el que se defiende una UE “más social, menos militarista, menos neoliberal, con más intervención pública, con más peso del Parlamento, más presupuesto y más derechos”.
Serán ésos los mensajes que centrarán la campaña de su candidato, Willy Meyer, y no la situación interna de España.
El coordinador general de IU se ha mostrado convencido de que la decisión de Rosa Aguilar de dejar la formación para sumarse al Gobierno socialista andaluz es “una cosa individual, aislada y personal” y, por tanto, no espera ni escisiones internas ni más huidas de otros militantes.
Lara quiso dejar claro que la salida de Aguilar es ya un asunto cerrado, IU “no ha echado a nadie”, sino que ella misma causó baja automáticamente al tomar la decisión de aceptar un cargo en el Gobierno andaluz. Una decisión cuando menos “discutible” desde el punto de vista ético, y por eso no tendrá, según Lara, ninguna connotación ni abrirá la veda para que otros militantes salgan de la organización.
Así quedó claro el pasado lunes durante la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal de IU, donde, por unanimidad, se constató que los militantes son libres para abandonar la formación pero, en este caso, la decisión de sumarse a otro proyecto político y abandonar la Alcaldía de Córdoba es “más que discutible” éticamente.
Izquierda Unida lamenta la marcha de Aguilar, “pero no hay nada” que haga pensar en una escisión de más militantes, insistió Lara.