Miles de personas han protagonizado en el centro de la capital rusa una marcha en memoria del líder opositor liberal Borís Nemtsov, asesinado a tiros cerca del Kremlin al filo de la medianoche del viernes.
"No tengo miedo", "Lucha", "La propaganda mata", han rezado algunas de la pancartas que portan los manifestantes, la mayoría de los cuales llevan banderas rusas con crespones negros y retratos del político asesinado.
La marcha, encabezada por un lienzo con la consigna "Los héroes no mueren", comenzó en un clima de calma, sin incidentes.
Junto a los arcos de control de armas instalados por la policía se produjeron aglomeraciones debido al gran número de personas que querían acceder a la zona de la marcha.
La policía moscovita desplegó numerosos efectivos para garantizar la seguridad de la manifestación, autorizada por el Ayuntamiento.
La marcha pasará por el puente próximo al Kremlin donde Nemtsov, de 55 años, fue abatido por cuatro disparos desde un coche.
La oposición ha achacado el asesinato de Nemtsov a la intolerancia hacia la disidencia que reina en el país.
"Las autoridades han creado un clima de odio, enemistad y persecución al tachar de traidores a la oposición. Todo esto no podía acabar de otra manera", dijo el exdiputado ruso Guennadi Gudkov.
El presidente ruso, Vladímir Putin, prometió a la madre de Nemtsov que "se hará todo por que organizadores y autores materiales de este cínico asesinato reciban su merecido castigo".