El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, fue recibido hoy por el presidente francés, François Hollande, con el que tiene previsto hablar de los atentados terroristas acaecidos la semana pasada.
Kerry tenía cita con Hollande en el Palacio del Elíseo a las 8.30 horas (7.30 GMT) después de haberse reunido a las 7.45 (6.45 GMT) con su homólogo el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.
Oficialmente, el principal punto de discusión es la colaboración antiterrorista, lo que implica un intercambio de informaciones sobre la investigación de los ataques sufridos en Francia entre el miércoles y el viernes de la semana pasada.
El jefe de la diplomacia estadounidense irá al Ayuntamiento de París a mediodía para hacer una declaración común con la alcaldesa, Anne Hidalgo, en homenaje a las víctimas de los ataques terroristas de la semana pasada.
Una forma de hacer olvidar que no hubo ningún alto dirigente estadounidense en la multitudinaria marcha del domingo pasado en París, a la que sí acudieron cerca de medio centenar de mandatarios europeos, pero también de otros continentes.
Ayer, Kerry había dicho que con su visita a París quería dar "un fuerte abrazo" a Francia tras los atentados.
17 personas fueron asesinadas en los atentados de Francia, 12 de ellas el miércoles 7 cuando Said y Chérif Kouachi irrumpieron en la sede del semanario satírico "Charlie Hebdo". Tanto los hermanos Kouachi como el tercer terrorista, Amedy Coulibaly, fueron abatidos el pasado viernes.
Un día después de la acción contra "Charlie Hebdo", el presidente estadounidense, Barack Obama, se había desplazado a la embajada francesa en Washington, donde escribió un mensaje en el libro de honor en el que, en nombre de todos los estadounidenses, subrayaba su "profunda simpatía y (su) solidaridad tras ese terrible ataque terrorista".
"Avanzamos juntos, convencidos de que el terror no vencerá a la libertad y a nuestros ideales que iluminan el mundo", terminaba Obama en su escrito, antes de lanzar un "Viva Francia", en francés.