Solo uno de cada diez franceses ve positivo el balance del presidente de Francia, François Hollande, a mitad de mandato, y ocho de cada diez consideran que les ha decepcionado, indica un sondeo difundido hoy.
La encuesta, realizada por el instituto demoscópico BVA los pasados 3 y 4 de noviembre, añade que apenas el 18 % de las 1.335 personas encuestadas creen que puede mejorar la situación del país hasta las elecciones de 2017.
Nueve de cada diez franceses sostienen además que su política en materia de lucha contra el paro es mala, un porcentaje similar al que recibe su estrategia económica.
Hollande tampoco ha convencido a la población en los otros dos objetivos principales de su quinquenio: la reducción de las desigualdades y la restauración del poder de adquisición, puntos en los que le respalda solo el 14 % y el 7 %, respectivamente.
Los franceses se muestran casi unánimes a la hora de oponerse a que aspire de nuevo al cargo en los próximos comicios, y un 56 % de los mismos no creen pese a todo que se vaya a presentar candidato.
En el caso de que no lo intentara, la población preferiría ver al primer ministro, Manuel Valls, como representante del Partido Socialista (PS) en esas elecciones, con un apoyo del 46 %, frente al 26 % obtenido por la ex secretaria general del PS y actual alcaldesa de Lille, Martine Aubry.
El sondeo, lanzado a un día de una nueva intervención televisada de Hollande, apunta que su popularidad es muy inferior a la de su predecesor, Nicolas Sarkozy, que en fechas equivalentes registraba un respaldo del 38 %.
Reflejo de la desconfianza general hacia el actual jefe de Estado, según BVA, es que las críticas lanzadas contra él parten igualmente de su propia base electoral, donde solo 4 de cada diez simpatizantes del PS valoran de forma positiva su balance.
La decepción es además ampliamente mayoritaria entre quienes contribuyeron a su acceso al Elíseo: los simpatizantes de izquierda (72 %), los socialistas (66 %) y los que le votaron en la segunda vuelta de las elecciones de 2012 (76 %), entre quienes se da un avance de cerca de 30 puntos porcentuales respecto a marzo de 2013.
Una mayoría de franceses piensa que Sarkozy lo habría hecho mejor en su lugar, pese a que seis de cada diez estimaban en octubre que su regreso a la política como candidato a la presidencia de la conservadora UMP es negativo.