Cuatro militares de bajo rango fueron dado de baja por el Ministerio de Defensa en Bolivia por pedir una ley contra la discriminación dentro de la institución castrense. Ante la medida, se intensificaron las protestas contra el Gobierno con el paro de actividades y incluso algunos amenazaron con inmolarse si no cumplían sus pedidos.
El Ministerio de Defensa ha dispuesto el "retiro obligatorio de cuatro militares de bajo rango por la comisión de desacato a la autoridad militar en forma rebelde pública y evidente sin derecho a su reincorporación".
Los cuatro militares "han vulnerado los reglamentos militares al no respetar el conducto regular", ha declarado el ministro de Defensa, Ruben Saavedra, mediante un comunicado en el sitio web de la institución.
Los suboficiales retirados este lunes son Franklín Colque Layme, Erick Magne Chinche, ambos de la Fuerza Aerea; Jhonny Félix Jil Denis del Ejército y Lorgio Cartagena Tamo de la Armada, que fueron sometidos a sumarios disciplinarios y luego retirados definitivamente de sus puestos de trabajo.
Horas después de conocerse las bajas, camaradas de los militares afectados y sus esposas convocaron al sector a paro de actividades como medida de protesta. En caso de que sus demandas no sean atendidas, uno de los militares ha amenazado con inmolarse frente al edificio del Ministerio de Defensa.
En palabras de la presidenta de la Asociación de Esposas de Suboficiales y Sargentos de las FFAA, Sandra López, la medida "empeorará" la situación, ya que la separación de los cuatro suboficiales ha causado molestia en las bases, según ha informado 'El Deber'.
"Quieren ver sangre y lo único que logran es masificar nuestras medidas de presión. Nosotras nos declaramos en huelga de hambre a escala nacional", ha acotado López.
Entre las demandas planteadas por los militares están la creación de una ley contra la discriminación dentro de la institución castrense, la promulgación de reformas en las normas orgánicas de las FFAA que les permitan continuar sus estudios para ascender a oficiales, la creación Guardia Nacional y la sustitución el grado de suboficial y sargento por el de 'oficial técnico'. El conflicto que no encuentra solución desde hace una semana amenaza con extenderse a la Policía.