Un niño de cinco años de edad que jugaba con cerillas en la comuna de Angol, en la región chilena de La Araucanía, ha provocado un incendio que ha arrasado siete casas y ha dejado a 25 personas damnificadas, según han podido confirmar los Bomberos tras efectuar una investigación posterior al suceso.

   El menor se encontraba jugando con las cerillas en el salón de la casa --tal y como confirmó posteriormente su madre-- durante uno de los días festivos de Semana Santa, cuando una chispa alcanzó a un sillón, dando origen al siniestro. Las llamas se propagaron rápidamente hacia las otras casas aledañas.

   Por el momento, las 25 personas afectadas tras la emergencia se encuentran acogidas en casas de vecinos, de acuerdo con la información que proporciona el diario chileno 'El Mercurio', que indica que los Bomberos de la comuna necesitaros la ayuda de los equipos de las localidades cercanas para conseguir mitigar el incendio.