El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró hoy que espera no tener que hacer uso del derecho que le otorgó en marzo pasado el Senado ruso para enviar tropas a Ucrania.
"Confío mucho en no tener que usar este derecho y que con medios políticos y diplomáticos conseguiremos resolver estos graves, por no decir gravísimos problemas de hoy en Ucrania", aseguró Putin en directo por televisión en su tradicional programa "Línea Directa", en el que contesta a preguntas de los ciudadanos.
Putin, que respondió así a una pregunta sobre la posibilidad del despliegue de soldados rusos en el sureste de Ucrania, hizo esta afirmación justo cuando comenzaban las negociaciones a cuatro bandas en Ginebra sobre Ucrania (Rusia, EEUU, Unión Europea y Ucrania).
El pasado 1 de marzo Putin pidió y recibió del Senado autorización para el uso del Ejército en territorio de Ucrania después de que los dirigentes prorrusos de Crimea, anexionada por Rusia el 21 de marzo, solicitaran ayuda militar a Moscú.
A su vez, aseguró que la clave del arreglo de la crisis en Ucrania es la garantía de los derechos de los rusohablantes en el sureste de ese país, gran parte de los cuales son de etnia rusa.
"No se trata de que se celebre un referéndum sobre descentralización y federalización, y después elecciones, y seguidamente cambiar el modelo de estado. Se trata de garantizar los derechos legales y los intereses de los rusos y los ciudadanos rusohablantes del sureste de Ucrania", dijo.
Putin subrayó que "debemos hacer todo por ayudar a esa gente a defender sus derechos y decidir por sí mismos su destino. Por eso vamos a luchar".
Y recordó que seis regiones del sureste de Ucrania (Járkov, Donetsk, Lugansk, Jersón, Odessa y Nikoláyevsk) pertenecían al imperio zarista hasta que en los años 20 las autoridades soviéticas las cedieron a Ucrania.
"¿Por qué lo hicieron? Dios lo sabe", aseguró y subrayó que esos rusos que se quedaron en territorio ucraniano "deben ser ciudadanos de pleno derecho" de su nuevo país.
Además, rechazó de manera categórica y calificó de "tontería" las acusaciones de Kiev y Occidente sobre la participación de militares y agentes de los servicios secretos rusos en los acontecimientos en el sureste de Ucrania.
"En el este de Ucrania no hay ninguna unidad militar rusa. No hay servicios secretos ni tampoco instructores. Son todos (los participantes en las acciones prorrusas) gentes del lugar. Y la mejor prueba de ello es que, literalmente, la gente va a cara descubierta", dijo.