El expresidente del Gobierno italiano y empresario Silvio Berlusconi cumplirá su condena a un año por fraude fiscal de su empresa Mediaset con trabajos sociales, lo que le permitirá participar en la campaña electoral de las elecciones europeas.
A Berlusconi no le esperaba la cárcel, porque es mayor de 70 años, pero tras su condena en firme a cuatro años -reducidos luego a uno por una ley destinada a disminuir la población carcelaria-, se le podía haber aplicado el arresto domiciliario.
Por ello, Berlusconi, de 77 años, y sus abogados recibieron con satisfacción la sentencia emitida por el juez del Tribunal de Vigilancia penitenciaria de Milán, Pasquale Nobile de Santis, quien aceptó la opción de los trabajos en beneficio de la comunidad.
"Al menos un día a la semana y no menos de cuatro horas seguidas", escribió Nobile de Santis en su veredicto.
En la sentencia se lee además que Berlusconi podrá salir de la región de Lombardia (norte), donde tiene su residencia, sólo para acudir a su domicilio de Roma de martes a jueves, y con la obligación de regresar a su mansión de Arcore a las 23.00 horas del mismo jueves.
Los medios de comunicación indican, citando fuentes cercanas a los abogados de Berlusconi, que el magnate trabajará en un centro de día y de rehabilitación para ancianos, enfermos y discapacitados que se encuentra en la localidad de Cesano Boscone, en la provincia de Milán, y que está gestionada por la Fundación Sacra Familia.
Berlusconi tiene desde hoy diez días para firmar la ordenanza emitida por el Tribunal de Vigilancia y comenzar inmediatamente después a cumplir su condena con las actividades que le propondrán en el centro.
En el caso del arresto domiciliario, Berlusconi habría podido salir de su domicilio sólo dos horas al día y tras coordinarlas con las fuerzas del orden.
La sentencia de hoy es un pequeño triunfo en la complicada situación judicial de Berlusconi, ya que podrá seguir la campaña electoral de su partido, Forza Italia, en las elecciones europeas de mayo en los actos que se celebren en Lombardía y en Roma.
Así lo confirmaron los abogados del líder de Forza Italia, Franco Coppi y Niccolò Ghedini, al estimar que la sentencia es "equilibrada y satisfactoria en relación con las exigencias de la actividad política de Berlusconi".
El tres veces presidente del Gobierno italiano no se puede presentar a las elecciones, ya que otra consecuencia de su condena en el caso Mediaset son los dos años de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público.
Además pesa la Ley Severino, que prevé seis años de inhabilitación para quien acarree condenas en firme superiores a dos años.
Pero esto no impedirá que su nombre aparezca en el símbolo de Forza Italia para las elecciones europeas y él mismo sea el encargado de dar mítines, entrevistas o declaraciones, en un momento en el que los sondeos indican que el partido, sin el empuje de su líder, caería por debajo del 20 por ciento de votos.
El único requisito que tiene que cumplir Berlusconi, además de respetar la sentencia, como indicó el fiscal, Antonio Lamanna, será el de no atacar a la Justicia como suele hacer el exmandatario, o se le revocarán los trabajos sociales.
La pena que le queda por cumplir a Berlusconi es de diez meses y medio, ya que se han deducido 45 días por los seis meses que han pasado desde que se emitió la condena, pero con el tiempo se podría reducir a nueve meses por buena conducta.
Berlusconi fue condenado en firme por el caso Mediaset, en el que se juzgaba la compraventa de derechos de transmisión de películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte del grupo audiovisual entre 1994 y 1999 con un supuesto aumento artificial del precio de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero