El Departamento de Estado ha advertido este viernes sobre potenciales actos de terrorismo en los Juegos Olímpicos de Sochi, pero ha dicho que no conocía amenazas específicas para los ciudadanos de Estados Unidos.
En una "alerta de viajes", el Departamento ha llamado a los estadounidenses a estar atentos a su seguridad en los Juegos de Invierno de febrero y ha apuntado a la posibilidad de delitos menores, cuidados médicos no adecuados y escasez de capacidad hotelera.
También ha destacado una ley rusa, muy criticada por grupos defensores de los Derechos Humanos, que considera un delito promover en público la igualdad de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros.
"Los eventos públicos a gran escala en los Juegos Olímpicos son un blanco atractivo para terroristas", ha escrito el Departamento de Estado en la alerta de viaje, diciendo que las autoridades rusas han dicho que han tomado las medidas de seguridad adecuadas.
Sin embargo, el Departamento ha resaltado lo que describe como "actos de terrorismo" en Rusia durante los últimos tres meses del año, entre ellos tres ataques de suicidas con bombas contra el sistema de transporte público en la ciudad de Volgogrado.
"No hay indicios de una amenaza específica a las instituciones o ciudadanos de Estados Unidos", ha añadido. La advertencia también ha destacado el peligro de delitos menores y la posibilidad de que las manifestaciones políticas -que las autoridades rusas dijeron podrían desarrollarse en Jost, a varios kilómetros de Sochi- podrían volverse violentas inesperadamente.
También ha destacado que la Cámara baja del Parlamento ruso aprobó en junio una ley que prohíbe "la propaganda de relaciones sexuales no tradicionales" que, según Washington, se aplican tanto a rusos como a extranjeros. "Los ciudadanos extranjeros (que violen la ley) pueden afrontar hasta 14 días de cárcel y deportación", ha remarcado.