El Ejército australiano investiga su propia responsabilidad en el inicio de un masivo incendio en Nueva Gales del Sur que ha arrasado hasta el momento 300 hogares y que comenzó justo cuando los soldados estaban realizando experimentos con explosivos en la zona.
"El incendio comenzó el 16 de octubre, el mismo día que el personal de Defensa estaba realizando actividades de entrenamiento con explosivos. El Ministerio está investigando si hay relación entre ambos", indicó el Gobierno en un comunicado recogido por Sky News.
Más de 130 bomberos siguen combatiendo el fuego mientras el Ejérciito se mantiene a la espera de que el incendio quede controlado para iniciar las pesquisas.